1. MI ESPOSA BIEN LO MERECE (2ª PARTE)


    Fecha: 04/02/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... tartamudeaba, no sabía cómo salir del atolladero, pero fui un poco más allá, como echándole un cable...
    
    -"No debes avergonzarte, en tu situación es lógico y hasta normal que te veas obligada a masturbarte, yo no te puedo satisfacer como antes y te llevas la peor parte. ¿Te puedo hacer una pregunta?"
    
    - "Claro, ya lo sabes..."
    
    - "¿A que deseaste anoche tener dentro de tus entrañas un pollón que te follara duro y largo tiempo mientras te matabas con tu mano?"
    
    - "Qué cosas dices..."
    
    -"Marta, es fácil de responder, sí o no"
    
    - "Pues claro, es lógico, sentía la necesidad de que me agarrasen la cintura y me clavarsen de perrito durante horas una buena polla, hay noches que me corro solo con imaginarlo en sueños..."
    
    - "¿Entonces? ¿Vas a seguir toda la vida deseando eso sin tenerlo?
    
    A continuación me explicó que ella no lo veía tan sencillo, que no se podría sacar a alguien de la nada así como así, que cómo iba ella a conocer a alguien y más para meterse en la cama... La calmé.
    
    Tras tranquilizar su estado le expuse que no hay que ...
    ... hacer nada especial. Lo primero debía ser proponer un contacto, sin prisas, gestionar un correo en el que conectar con buscar personas afines a lo que se buscaba y dejando muy claro la finalidad: alguien serio, educado, con saber estar y dispuesto a crear una relación de continuidad por motivos obvios. Todo, claro está, con total discreción y respeto.
    
    Se mostró pensativa, no contestó nada de primeras. Le continué con la invitación a que ella misma echase un vistazo a un portal conocido en el que se pondría el anuncio. Dentro del portal hay diferentes apartados en los que la gente demanda y oferta según sus gustos y necesidades. Le expliqué que lo haríamos del modo más simple, sin buscar páginas en las que se ofrecían servicios de chulos, prepotentes, pajilleros o "empotradores". Finalmente aceptó que me hiciera cargo, pero que la mantuviera al corriente de todo lo que se escribía y de los que contestaban.
    
    - "Naturalmente cariño, ma hago cargo, nada se hará sin que tu sepas y aceptes lo que se lea y proponga..."
    
    El camino había empezado a andarse. 
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