1. Pillada en el baño


    Fecha: 08/02/2025, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... placentera.
    
    Sentí mi coño apretarse sobre sus dedos, mientras los doblaba y los empujaba dentro y fuera de mí, cada vez más fuerte y más profundo con cada empuje.
    
    Se movió lentamente hasta poner sus rodillas detrás de mí... Sus dedos permanecieron enterrados dentro de mí coño todo el tiempo.
    
    Su otra mano no dejó de moverse palpándome y luego la subió poco a poco hasta volver a cogerme uno de mis pechos y apretármelo con fuerza.
    
    Sentí que separaba mis piernas para ella mientras movía su rostro, que todavía no había visto, entre ellos... A continuación, sentí su lengua que estaba tibia y húmeda... La sentí junto con sus dedos.
    
    Sentí que mi corazón latía más fuerte y mi respiración se aceleraba mientras su lengua comenzaba a empujar.
    
    El baño estaba lleno de mi aroma que brotaba de mi coño y los sonidos que escapaban de mi garganta, mientras ella continuaba lamiendo mi coño y sus dedos se retorcían y giraban dentro de él.
    
    - "¡Oooh... Oooh!", gemí mientras su nariz se frotaba contra mi clítoris hinchado, haciéndolo sentirlo cómo un hormigueo.
    
    Su lengua se sumergió más profundamente, enviando ondas de aún más placer por todo mi cuerpo.
    
    Me temblaban las piernas y mis manos se aferraban a la pila.
    
    Caí más hacia delante y mi cara presionada contra el cristal.
    
    Su lengua se retiró de repente y me dio una larga lamida hasta mi clítoris.
    
    Sus labios lo rodearon y lo atrajeron hacia adentro, ...
    ... succionándolo, mientras sus dedos se movían hacia adentro y hacia fuera de mi coño, masajeando mi punto G y casi enviándome al derrumbe por mi inminente corrida.
    
    - "¡Oooh... Oooh!", gemí cuando sentí que había añadido un tercer dedo dentro de mi coño, estirándolo y llenándolo.
    
    Su lengua seguía golpeando mi clítoris, provocándolo, mientras su boca trabajaba cómo una succionadora... Finalmente ella me dijo:
    
    - "¡Córrete para mí, puta sucia!"
    
    Eso fue todo lo que necesitó.
    
    Sentí todo mi cuerpo temblar y temblar... Mi coño apretando contra sus dedos mientras estos lo golpeaban profundamente y los inundaba de flujo.
    
    Dejé que el placer se apoderase de mí y me corrí salvajemente... Mis jugos corrieron por mis piernas mojando mis medias.
    
    Sus dedos se retiraron lentamente de mí, dejándome sentirme vacía y deseando haber querido mantenerlos siempre dentro de mí.
    
    Se puso de pie y se secó la mano en mi falda, giró sobre sus talones y salió, dejándome temblando, empapada y tratando de recuperar el aliento.
    
    Me limpié y me puse presentable de nuevo.
    
    Cuando volví a mi escritorio, abrí mi ordenador y revisé mi correo electrónico esperando encontrar un nuevo mensaje para mí de un remitente desconocido... Y así fue:
    
    El mensaje decía:
    
    - "Espero que tenga la intención de usar ese baño con más frecuencia a partir de ahora... Te espero mañana a la misma hora... Procura ir accesible... ¿Lo entiendes, verdad?" 
«12»