DOS MUJERES DESCONOCIDAS Y UNA REAL DOLL - Relatos Eróticos

DOS MUJERES DESCONOCIDAS Y UNA REAL DOLL

Con veinte años bajo la luna, entendí qué mi sexualidad, iba más allá que la del resto de chicas que me rodeaban. A diferencia de ellas, siempre deseaba más, más placer, más morbo, más vicio, más sexo. Desde entonces he vivido todo tipo de experiencias…, heterosexuales, lésbicas, intercambios de pareja, orgías, juegos sexuales sadomasoquistas, etc. Sé que soy una adicta al sexo. A través de una conocida página “de sexo sin tabús”, quedé con alguien. No sabía si era hombre o mujer…, pero eso era algo que no me preocupaba. Nos citanos en una calle poco transitada de mi ciudad, y ella apareció. Llevaba unas medias negras con ligeros, una falda tejana ceñida corta, y un jersey que dejaba imaginar que tenía unas tetas increíbles. La veía caminar a lo lejos y me pregunté, qué necesidad tenía alguien como ella en realizar este tipo de encuentros. Me presenté, pero ella solo sonrió y me beso…, no dejo de hacerlo hasta que mi labio superior empezó a sangrar. Lamió mi sangre y dijo: ¿quieres algo rápido en la calle o buscamos un lugar mejor?? No contesté, la cogí, la levante y la tumbé encima de un coche, le rompí las medias, aparté las bragas, y le introduje mi lengua es su coño, la lamía mientras se retorcía de placer, y con la otra mano apretaba su culo con fuerza hacía mi cara. Mis manos tenían ganas de su sexo, así que me puse de pie, la empecé a besar y mi mano se introdujo dentro de ella. Estaba mojada de excitación…. y no deje de tocarla hasta que no dejó de gritar, y sé ...

... corrió como una loca. Yo, Estaba tan cachonda, que solo quería frotarme con su cuerpo. Tan sólo su olor me perdía. Y le tocó el turno a ella; sacó un pequeño masturbador de la chaqueta y me lo entrujo en mi coño…buffff la miraba mientras su mano me hacía vibrar de placer… jadeé bufff…. y noté como se me mojaban las piernas de placer, casi a las rodillas, y suspiré. Intenté recomponerme, me cerré el vaquero y la blusa, ella se bajó la falda y guardó lo que quedaba de sus medias, me dio su núm. de teléfono y desapareció. Caminé hacía casa y cogí y miré su telf. se llamaba “Vanesa”. Me pasé toda la noche pensando en ella, y deseaba volverla a ver, pero tenía que ser algo inolvidable. Busqué y llegué hasta una página “Wodaabe real dolls” hice un pedido muy especial. Un mes después la llamé, no parecía sorprendida, y dijo: – Has tardado más de lo que pensaba. Y respondí: – Tuve que esperar. La llevé a casa, pero yo estaba acompañada de Luna una muñeca hiperrealista, pelirroja con tetas grandes, el pubis bien rasurado, y un tacto increíble, mi real doll parecía “una mujer de carne y hueso”. mi real doll Nos metimos las tres en la cama, a Luna la pusimos debajo, yo encima y Vanesa a un lado. Yo la cabalgaba mientras Vanessa tocaba mi sexo y yo lamía sus tetas, en las que tanto había pensado. Cambié me puse a Vanessa encima y a “lolita”, ellas jugaban y yo las miraba, era impresionante. ¡Dos mujeres solo para mí! ¡Sé chupaban y acariciaban todo el cuerpo!!! Creo recordar que tuvimos el ...