Ser cornudo sumiso me encanta
Fecha: 14/02/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: LuisHotSwinger1, Fuente: CuentoRelatos
Después de nuestra primer experiencia, todo cambio, la creatividad volvió a renacer, las ideas fluían de manera más veloz y con ello, nuestras fantasías.
Un día mientras mi esposa se bañaba, me rasuraba y platicábamos de los planes del fin de semana, nuestra idea era rentar una casa en Morelos y pasar unos días de descanso y mucho placer. Planeábamos un poco cómo pasar nuestras horas pues ya contábamos con una casa como opción, nos gustó que contaba con alberca y jacuzzi por lo que podríamos divertirnos mucho, al realizar la renta todo fluyo con éxito por lo que procedimos a comenzar con los preparativos y las compras para disfrutar de nuestro fin de semana.
Era jueves a mediodía estábamos a un día de partir, cuando pasé a una sex shop a comprar condones, unas pinzas para pezones que muchos se nos antojaban (cabe mencionar que tanto yo como mi esposa disfrutamos de recibir estimulación en los pezones por lo que las pinzas eran una idea de ambos y un deseo intenso por usarlas) y unos estimuladores anales.
En cuanto culminé las compras le mandé foto diciéndole que este fin de semana no se la iba a acabar, ella me contestó muy pícaramente diciéndome que quería regresar como Bambi.
Todo transcurrió con normalidad llegó el día de irnos, arribamos a la casa, nos instalamos y lo primero que hicimos fue nadar en la alberca, como era de esperarse después de unas horas, comenzamos a calentarnos con ligeros roces, hasta que decidí quitarme todo y la reté a hacer lo ...
... mismo, realmente la casa era muy privada por lo que no corríamos riesgo de ser vistos y ella se animó sin inconvenientes.
Tuvimos un delicioso encuentro sexual en la alberca que llegó a su clímax en el jacuzzi ya un poco más noche, nos quedamos reposando y disfrutando de la noche y de nuestra compañía, cuando se me ocurrió decirle: hubiéramos invitado a alguien más es mucha alberca y mucha casa para nosotros solos, ella me dijo que sí lo pensó pero creía que yo quería pasar tiempo a solas, nos levantamos nos fuimos a bañar y procedí a preparar la cena, durante la plática de la cena ya con una botella de vino encima, le dije que había comprado crema y fresas para que pasáramos una rica noche, pretendía estrenar nuestras pinzas y destrozarle su culito.
No tardamos en subir a la habitación, esa noche también fue exquisita pero no quiero aburrirlos con los detalles de ese momento, pero sí quiero recalcar el momento que explotó nuestro fin de semana.
Nos encontrábamos en el momento más cachondo de la noche, ella montaba mi verga mientras las pinzas apretaban sus hermosos pezones, succionaba los míos porque sabe que me enloquece, cuando me dijo: y si invitamos a alguien, sin detenernos le dije: pero a quién que pueda venir tan de sorpresa, ella me respondió: tengo un amigo que estoy segura que vendría, con tono muy pícaro le pregunté y por qué? Pues digamos que mis tetas lo enloquecen, sé que le gustan, pues entonces invítalo... Terminó nuestra deliciosa noche y me quedé ...