1. Inicios


    Fecha: 15/02/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: sireleo, Fuente: CuentoRelatos

    ... rodillas junto a la loba. Cogí a Rocío, y ambas me suplicaron que no hiciera nada, pero yo sólo quería correrme, así que la saqué del coche como pude pues ésta estaba rellenita y apoyándola en el capó le abrí el abrigo, le subí el jersey, la verdad que estaba buena a pesar de sus kilos de más, pero su ropa interior era horrible, terminé de masturbarme corriéndome en su barriga, en sus pechos, y en su pelo, y ella aún dormida.
    
    Me volví hacia las otras dos y estaban asustadas de verdad por si se despertaba su amiga, e hicieron ademán de levantarse, pero cuando las miré ambas se quedaron dónde estaban, yo ya estaba cansado y la verdad más que satisfecho, así que a la loba le dije que se quitara toda la ropa, cosa que hizo con rapidez y como siempre sin hablar, y que se volviese a poner de rodillas, y cuando ambas estaban desnudas me puse frente a ellas y las mee a las dos, la loba sólo cerró los ojos y abrió la boca, pero Ana se levantó de golpe y se quitó, intentó coger el abrigo y me dijo que quién creía que era yo, que por ahí no pasaba, y a mí sólo se me ocurrió ir hacia Rocío y empezar a llamarla, así que Ana me pidió por favor que no lo hiciese, que ella estaba casada y que seguro que su amiga se lo contaba al marido, que haría lo que yo le pidiese, entonces le ordené que con su lengua limpiase a la loba y que le comiese el coño. Al principio puso cara de asco, pero luego le gustó pues empezó a masturbarse mientras le comía el coño a su amiga, y las dos estaban muy ...
    ... calientes pues no tardaron más de cinco minutos en correrse.
    
    Yo ya estaba cansado la verdad es que habían sido muchas emociones en un solo día, y mi vida había cambiado radicalmente, pues había descubierto en mí algo que ni yo lo sabía.
    
    Cogí la ropa de la loba y el abrigo de Ana y lo metí en el coche, lo cerré y ambas me miraron entre temerosas e incrédulas.
    
    Las dos subiréis así tal y como estáis a vuestras casas, y si os ve alguien, así sabrán las zorras que tienen por vecinas, al decirles esto pensé que iban a poner el grito en el cielo, pero ambas obedecieron sin protestar y corrieron al ascensor, la verdad es que eran las tres de la mañana y un día laborable, así que no había nadie.
    
    Cuando las dos estaban en el ascensor, yo desperté a Rocío, se espabiló un poco y me preguntó por sus amigas, a lo cual yo le contesté que se fueron hace rato, y que yo me había quedado cuidándola, pero que ya era tarde.
    
    De camino al ascensor la noté inquieta y tocándose por encima de la ropa, yo me reí interiormente y le pregunté qué le pasaba, ella sólo me dijo que le parecía que había sudado mucho, pues se sentía como mojada.
    
    Ya en el ascensor, y frente al espejo se dio cuenta de que su pelo estaba como pegajoso, y no sabía de qué, aún estaba un poco adormilada y bebida.
    
    Rocío es más bien bajita, 1.60, 50 años más o menos, pero si era muy atractiva, con unos kilos de más, digamos más rellenita que gorda, puritana, pues en la cena se ruborizaba con cualquier contenido un ...
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