1. Me tiro a mi rubia madrastra


    Fecha: 01/11/2018, Categorías: Grandes Relatos, Autor: tanga_de_tarzan, Fuente: CuentoRelatos

    Esa mañana estaba la putona madura de mi madrastra Catalina haciéndose su acostumbrado masaje mamario. La muy guarra se sobaba con lujuriosa fruición y depravado regodeo sus gordos melones, arriba y abajo, abajo y arriba y de un lado a otro y se pellizcaba sus pezones con lasciva felicidad.
    
    En ese momento llegué yo y la pillé de ese modo.
    
    β€” supongo que no le dirás a tu padre que me has encontrado así β€” reveló Catalina un poco azorada.
    
    β€” pues si quieres que me calle, ya sabes lo que debes hacer, Catalina β€” largué
    
    β€” ¿te gustaría comprobar lo zorra que puedo ser contigo, cariño? β€” dijo Catalina
    
    La muy puerca de Catalina, hizo que me desabrochara los pantalones, me desprendió el calzón y vio la erección tan brutal que yo tenía
    
    β€” ¿a ver que hay aquí?, ¡guau, que erección tan fantástica tiene mi niño! β€” reveló Catalina
    
    La zorrona de mi madrastra, abrió su caliente bocaza y sacó su mojada lengua y emprendió a darme lametazos y lengüetazos que me pusieron rijoso, caliente y muy cachondo.
    
    β€” ¡Chuik!, ¡sluurrp!, ¡ slap!, ¡slurp!, ¡Chlok!.¡Chuik!, ¡slurp! β€” chupaba Catalina mi polla
    
    β€” ¡pero que puta eres "Cata", que bien me la comes, zorra! β€” manifesté enfervorizado
    
    β€” ¡Chlok!.¡Chuik!, ¡slurp!, ¡ slap!, ¡slurp!, ¡Chlok! β€” mamaba Cata con deleite y pasión
    
    β€” Eres toda una guarra profesional, "Cata". Me estás dando mucho gusto β€” manifesté entre jadeos y ayes lujuriosos
    
    La muy guarra me trabajaba el rabo con lasciva profesionalidad cual ramera de burdel y ...
    ... yo procedí a quitarme la camiseta pues me estaba poniendo acalorado y enardecido y subía progresivamente mi temperatura corporal y sexual.
    
    Los ruidos que producía la guarra de mi madrastra me estaban volviendo loco y me encendían y entusiasmaban, pues me llevaban un paroxismo que me estimulaba.
    
    Catalina jugaba y se recreaba con mi pollastrón dentro de su bocaza de guarrona en celo y cada lamida y lametazo que me daba al rabo me producía placer y satisfacción sexual, pues yo profería gañidos, gemidos, jadeos, y mil vagidos de lo muy bien que me trabajaba y comía el rabo con presteza, agilidad y lujuria. También me mordía las pelotas y eso me electrizaba y apasionaba y me advertía lo fulana y ramera que la golfa de mi puta madrastra estaba siendo conmigo.
    
    Después de juguetear con mi enhiesta pero dura verga, la muy golfa de "Cata", procedió a quitarse los pantalones vaqueros que le remarcaban su fenomenal culazo y luego su sexy braga negra y procedió a ponerse a cuatro patas sobre el negro butacón de cuero negro que había en el livíng donde estaba teniendo este encuentro sexual.
    
    β€” ¡vamos, Charlie, cariño, Enfílame, clavamela ya, cabrón β€” evidenció "Cata" toda calentorra
    
    β€” ¡te voy a dar rabo mas y mejor que mi padre, cacho zorra β€” manifesté todo lujurioso
    
    Mientras le daba rabo sin parar como a una fulana depravada, ambos gemíamos y jadeábamos presos de la acalorada lujuria que tenían nuestros cuerpos en celo.
    
    β€” ¡Toma rabo, zorra!.¡traga puta!, ¡agh! β€” jadeaba ...
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