La compañera de mi esposa
Fecha: 11/03/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ¿que?
JP- que le saques brillo mamasita
Y abrió su boca sonriendo y se introdujo el miembro, le empuje la cabeza
JP- no la desperdicies, tragatela toda.
Ahí le vi su cara de lujuria, aunque sus ojos se pusieron vidriosos pienso que fue reacción al sentido de atrangantamiento, jaja me encantó, me la chupo un rato mirando hacia arriba, incoada de rodillas en la alfombra roja, después le pedí que se voltear a y comencé a mamarle el culo y con mi dedo frotaba su clitoris, se vino dos veces más, ella gemia, se chorreaba apestaba a sexo el lugar. Comencé a dilatar le el anocon mi lengua y pasándole los dedos, la coloque de lado en la cama con el culo expuesto y mientras delira a en sus órganos fui introduciendo mis dedos, después mi verga, ah que delicia de culo apretadoque tiene mi zorra, con la otra mano la seguía dedeando, ella no paraba de venirse tenía los ojos en blanco y gemia como una puta, le temblaban las piernas a la muy zorra, anda ponte en cuatro mi amor le indique, se puso en cuatro y yo me coloque detrás de ella, separe mis piernas e introduje mi pene en su culo ah que delicioso y floreado se ve tu culo mamasita, Ay Maldito perro me dijo, ¡por ahí no! Pero si por ahí te la llevo metiendo desde el principio putita. Comencé a nalguearla y ella comenzó a menear el culo como una salvaje, ella estaba ...
... sudando y yo también, comencé a apretarlo las tetas y a morder le la espalda y el cuello, le seguía nalgueando, más papi, dame más, más rápido, Dame más, ¿quiere mas mi putita? le pregunte y acto seguido le saque la verga y se la introduje por la pepa, se quizo inclinar para recibirla pero la levante de los cabellos, le puse mi mano alrededor de su cuello y le susure al oído va a coger a mi estilo mi perrita, ella asintió con la cabeza, mi verga le frotaba los labios vaginales e incluso el clitoris estaba de rodillas pero con la cabeza en lato, sudando, viniendo se una y otra vez, yo la seguí nalgueando, y sus glúteos rojos me pedían piedad, aunque ella pedía más. La voltee sobre la cama la tomé del cuello y le metí mi verga, con mi pelvis frote su clitoris haciéndola venirse una ves más y entonces me lo pidió, llenarme con tu leche papasito, llenarme ahora, y se lo deje ir hasta el fondo, ella comenzó a apretarme con su perrito, muerdeme perra, muerdeme le dije, ella jadeo y yo también.
De regreso por la comida
Regresamos entregamos la comida, ella con su sonrisa y sus caerles rojizos me miraban enamoro o lujurioso no lo se, cuando me salí a la calle ella me miró, me beso en la boca, sin tapujos, tengo que admitir que sentí nervios, me fui a la casa, me bañe y me cogi a mi esposa para que no hubiese mal entendedidos.