Elina
Fecha: 12/03/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Theresa1986, Fuente: CuentoRelatos
... desconforme y veía peligrar mi comisión.
Matheus, el dueño se dirigía hacia mí. «¿Qué hice de malo?» pensé.
"Elina" -me dijo Matheus, "el señor ese que entró quiere que lo atientas tú. Le expliqué cómo funciona el restaurante, pero parece que es un tipo de los que se lleva el mundo por delante. Me respondió que, «el reglamento del restaurante es SU problema, acá el cliente soy yo. ¿Quiere que se lo explique mejor?»". -obviamente era una amenaza de Rodolfo de abandonar el local si no accedían a su pretensión. "Haz el favor, atiéndelo tú, ¿OK?"
"Sí, está bien." le dije, y por las dudas... le aclaré. "Nunca en mi vida vi a este tipo, simplemente le mostré el menú y lo invité a ocupar una mesa."
Matheus mi hizo un ademán con la mano como dando por terminado el tema no sin antes decir: "Estos gringos se creen dueños del mundo". Me mantuve callada.
Me dirigí a la mesa de Rodolfo, tomé su pedido. Todo transcurrió normalmente hasta que llegó el momento de pagar la consumición. Le llevé la factura. Sacó una tarjeta de crédito, pero antes de dármela me dijo:
"Elina. Dentro de una hora estoy saliendo para Perú y voy a estar ahí dos días. Me gustaría volver a verte, charlar, tomar un café contigo. Sos una chica muy amable. Atiendes muy bien." -y me miró como esperando mi respuesta.
"Señor, yo le agradezco su interés en mí, realmente le agradezco, pero estoy en pareja e incluso tenemos un hijo. ¿Me comprende?"
"Te comprendo perfectamente. Es obvio que si te pido ...
... tu número no me lo vas a dar. Acá te dejo mi tarjeta de presentación... estoy a las órdenes." De inmediato me dio la tarjeta de crédito y una vez terminado el proceso del pago, antes de levantarse me dejó de propina USA$ 100.- ¡Wow! ¡Cien de los verdes! ¡Qué propina!
"Buenas noches Elina. Que pases bien. Gracias por tu atención."
"Gracias a usted sr. Rodolfo por..." -no supe como continuar, si agradecerle por la propina o por haber elegido nuestro restaurante, o por haber exigido que sea yo quien lo atienda o, como resulta obvio, estar interesado en acostarse conmigo. Y se retiró inclinando cortésmente la cabeza a modo de saludo.
Pasaron 4 días. Era de mañana, mi pareja se había ido al trabajo. Le pagaban muy poco, sin horario fijo, sin estar afiliado a la seguridad social, pero de alguna forma teníamos que subsistir. Comencé a ordenar, limpiar, preparar la comida y entre tantas cosas a dar una revisación a mi cartera; siempre había algún papel o algo que ya no servía más y ameritaba tirarlo. La tarjeta de presentación de Rodolfo apareció ante mis ojos. «Rodolfo Koehler - ABD EuroAgricole (Groupe Le Meur) - Director-Delegado». ¡Opa! Director-Delegado, suena un cargo alto. Busco a esa firma en internet y veo que se trata de una empresa francesa, con sucursal en São Paulo, que asesora y vender insumos a productores agropecuarios. «Director-Delegado»
Me senté a la mesa del living-comedor con la tarjeta frente a mí. Pasaron por mi mente infinidad de imágenes e ideas. ...