Casi un sueño - Relatos Eróticos

Casi un sueño

... llevaba cogiendo cargando hasta la cocina yo iba agarrada de su cuello y con las piernas en su cintura lo abrazaba hasta que llegamos a la mesa de la cocina, me sentó en ella se separo de mi un poco sin sacar su pene de mi y comenzó a meterlo y sacarlo ahí estábamos los dos en mi cocina cogiendo como expertos y me decía

Alberto.- mi putita eres la mejor estas muy calientita y muy rica sigue me encanta cogerte

Mónica.- sigue cojéeme hasta que me muera sigue aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhh aaaaaagggggg.

Así depuse el continuo metiéndomelo hasta que se vino dentro de mi y me dijo

Alberto.- yaaaaaaaa me vennnnnngoooooooooooo yaaaaaaaaaaa

Me abrazo y me beso con los labios con la lengua y yo le respondí

Mónica.- Yooooooooo tambiennnnnnnn terminoooooooooooooooooooooooooooooo, siiiiiiiiiiiiii que lindoooooooooooo

Y así terminamos en la cocina los dos desnudos ya que la ropa estaba en la sala depuse de que se le desinflo me dijo

Alberto.- quiero conocer tu casa amor dime donde duermen tus papas

Mónica.- si pero vamos a vestirnos quieres

Alberto.- no así mi amor así si.

Yo acepte y lo tome de la mano y lo conduje hasta las escaleras y subimos por ella hasta que llegamos a la habitación de mis padres ya en ella me pidió que me sentara en la cama de ellos y el se puso detrás de mí y me abrazo y me decía

Alberto.- te imaginas aquí tus padres hacen el amor aquí tu padre toma a tu madre y se lo mete así como yo te lo metí en la cocina.

Esas ...

... palabras me alteraban mi cerebro yo no daba pauta para pararlo y pedirle que callara solo atinaba a echan a andar mi imaginación observando como mis padres podrían estar haciendo el amor, el mientras en mi espalda me acariciaba mi pancita y subía poco a poco sus manso hasta que tomo mis pechos, uno en cada mano y lo masajeaba y lo apretaba depuse soltó uno y bajo su mano hasta mi entre pierna y comenzó a tocar mi rajita que aun estaba húmeda y con restos de su semen y lo tocaba casi hasta mi ano y la subía y rozaba toda mi raja y de pronto comenzó a meterme un dedo lo metía y lo sacaba como si me cogiese con el dedo como si fuera un pequeño pene y a mí ya me gustaba más de la cuenta, me apretaba un pecho y me metía su dedo de pronto no solo fue uno si no dos y después de un rato mas eran tres, me estaba masturbando ese viejito canoso en la cama de mis padres yo , el desnudos en la cama de mis papas y sentados y delante a él con la piernas abiertas y semi dobladas y arqueando la espalda, el me besaba el cuello y los lóbulos y mis labios cada que yo giraba para verlo en la cara hasta que de pronto el saco sus deditos y bajo su manso mas y comenzó a meter un dedito pero en mi ano no decía nada solo trataba de meter su dedo cada ves mas hasta que me pregunto

Alberto.- oye Mónica alguna vez lo has hecho en el ano

Me preguntaba mientras su dedo ya estaba dentro de mi ano y lo movía y yo sentía muy delicioso era un dolorcillo que no me lastimaba aun

Mónica.- no nunca lo he hecho ...