Mi primera vez en un set de fotos
Fecha: 22/03/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Snowy2000, Fuente: CuentoRelatos
... lengua saboreaba su glande rosada, que entraba en comunión con mis labios, mi saliva, la humedad de mi lengua y el primer gemido de placer de Ramiro que sonó como música para mis oídos.
Era una situación muy irreal ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué estaba pasando? Ya todo me importaba muy poco. Las luces apuntando a mi posición, un chico atractivo con una pija tan grande y toda para mí, era el perfecto argumento para una porno, y ahora esa pija llenaba mi boca y yo hacía mi mejor esfuerzo por hacerlo durar tanto como pudiese. Había fantaseado algo así tantas veces, me había tocado bajo las sábanas imaginándolo, y ahora por algún extraño motivo, capricho del destino, se me estaba cumpliendo de una manera tan inesperada ¿Será que, inconscientemente, por eso acepté la sesión de fotos?
Su mano se acercó a mí. Sentí sus dedos entrelazarse, tímidos, entre mis rulos. Una caricia en mi mejilla con el dorso de su mano recorrió la piel y acomodó un mechón de pelo detrás de mi oreja. Su mirada hacia abajo se había posado en mí, algo más confidente, más seguro. Sus movimientos tenían más confianza ahora, pero seguían siendo suaves y cuidadosos, y eso me gustaba. Me excitaba la ternura en su actitud a pesar de tenerme de rodillas y con la boca llena por su enorme verga.
Me alejé un momento para tomar aire y le sonreí esta vez obviando la picardía, sino con sinceridad. Limpié la comisura de mis labios con mi mano y recosté la espalda en el piso, sobre la alfombra blanca donde me ...
... estaba haciendo el set de fotos. Abrí mis piernas para darle la bienvenida y extendí mis brazos hacia adelante, clamando su proximidad.
Se arrodilló, terminó de sacarse la ropa –solo quedaba la remera en él- y avanzó gateando hasta dejar mi cuerpo entre sus brazos y su cadera entre mis piernas. Flexionó los brazos para bajar y besó mis labios. Me abracé a su espalda y una de mis manos se aferró a su nuca para profundizar ese beso. Al alejarse pude ver el vapor manar de nuestras bocas. Me estremecí en otro delicioso escalofrío cuando sentí su pene rozar mis piernas y posarse sobre mi tanga.
— Por favor, Ramiro, metela de una vez — rogué.
Sentí su mano correr mi tanga para hacerse lugar, pero un movimiento torpe que le impedía encontrar el lugar. Bajé mi mano sin dejar de mirarlo a los ojos, la agarré por el tronco y ayudé a sus movimientos. Con una embestida muy suave recorrió mi vagina por completo hasta llenarla. Pude sentir entre mis dedos que no había entrado toda, y aun así la sentía tan adentro, tan profunda dentro de mí.
Moví mis caderas rogando por que empezara a moverse. Él intentaba controlar sus movimientos, lo hacía lento ¿nervios? No quería presionarlo, dejé que se sintiera cómodo. Abracé su cintura con mis piernas y lo acompañé en cada una de sus embestidas. Su espalda se tornó recta, se alejó de mí dejándome sentir el frío de la distancia, pero sus manos pronto se encontraron con mis tetas y empezaron a jugar con ellas. Se agarraba ahora más fuerte y ...