Dos sementales en el aeropuerto
Fecha: 04/04/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
... casi sin aliento, nuestras manos acompañaban el ritmo que a veces lento y pausado, otras rápido y seguido estaban los dos casi en un éxtasis permanente con nuestras bocas entrando y saliendo, mordisqueando el tronco con nuestros labios, lamiendo y succionando los glandes rosados.
Realmente había poco tiempo, nuestros chicos nos esperaban sentados y nosotras digamos que alternando con dos nuevos amigos que aun todavía no se lo terminaban de creer, no dejamos que se corrieran, todavía no, las dos nos levantamos y dando un pequeño salto nos subimos a la encimera del lavabo abriendo nuestras piernas y separamos un poco nuestros tangas, dejándoles así muy claro el paso a seguir por ellos en esos momentos, mi nuevo amigo al acercarse a mí, me cogió de los tobillos para ponerme los pies en sus hombros, mi mano separaba mi tanga dejándole ver la carne suave, lisa y rosada de mi vagina, sentí como su glande me rozaba, como iba penetrando en un mundo húmedo, oscuro y caliente donde a cada empujón se oían un grito que salía de mi interior, su pene entraba como un cuchillo caliente en la mantequilla, sus gemidos rivalizaban con los míos cada vez que su pene entraba y salía de mi vagina, sus manos apretaban con fuerza mis pechos por encima de mi camiseta, me la subí y me quite el sujetador para así poder sentir su boca en mis pezones, luego al levantar su cara podía ver su rostro descompuesto por el placer que mi vagina le estaba regalando, claro que mi cara no iba a ser menos a tenor ...
... de la de Liz que se retorcía, encendiendo y apagando los grifos sin querer.
Poco a poco las dos fuimos experimentando dos orgasmos que jamás pensamos que estos dos muchachos nos pudieran dar, del coño de Liz salía el flujo disparado mojando por completo a su semental, del mío yo llegue a tanto, pero su polla salía totalmente pintada de mi flujo momentos antes de que los dos estallaran y nos llenaran del preciado cargamento de sus testículos. Los cuatro nos empezamos a reír, Liz y yo nos colocamos el tanga y bajamos nuestras faldas, nos peinábamos lo mejor que pudimos mientras que nuestros sementales nos abrazaban por detrás apretándonos las tetas, no entendían que ya se había terminado todo, que ya les habíamos utilizado para lo que queríamos y nos teníamos que ir, ya no los necesitábamos más y si no se daban prisa se iban a encontrar en el servicio femenino solos, con los pantalones bajados cuando nosotras nos fuéramos como así fue, unos paso más dejando atrás la puerta del servicio, casi en medio del pasillo transitado por cientos de personas, oímos los gritos que salían de los servicios cuando fueron descubiertos por otras mujeres.
“Perdonar chicos, nos entretuvimos un poco”
“¿Os hemos hecho esperar mucho?, lo sentimos, pero el baño estaba increíble, no os podéis hacer una idea de cómo estaba.”
Las dos nos miramos y empezamos a reírnos sin que nuestros chicos entendieran nada de lo que decíamos.
Ya de cara a la salida y hablo por mí, pero estoy segura de que ...