Rosy, el novio, el amigo del novio y el papá del novio
Fecha: 02/11/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... mire levantado su hermoso cuerpo mientras yo movía ligeramente mi culo como una perrita. Se puso detrás de mí, -que hermoso culo tienes- me decía mientras pasaba sus manos, acariciando cada centímetro de mí. Yo lo miraba por encima del hombro cuando él me pasaba su verga por mi vagina -aun te esta saliendo leche, puta- y sin avisar, me la fue metiendo lentamente, sin detenerse, hasta el fondo, yo solo pude soltar un gemido sin sonido, abrí mi boca, y medio cerré los ojos, sin dejar de mirarlo. Comenzó lento, pero fue subiendo la velocidad conforme nuestros cuerpos recibían placer. Abrí mas el compas de mis piernas para que él pudiera metérmela con mayor comodidad, baje mi frente y la coloque sobre la cama e inmediatamente sentí el jalón de cabello lo que hizo que mi espalda se arqueara demasiado, sus embestidas eran más fuertes, brutales, después de unos minutos de recibir tan brusco trato comenzaban a dolerme el cuero cabelludo y la espalda, pero no dije nada, si él me tenia así es para que pudiera metérmela mejor. Yo solo gemía y gemía, me sentía fascinada por estar con mi suegro, escuchar sus gruñidos de macho alfa. Me dio un par de nalgadas que yo respondí con un “¡Haaaaayyy!!!” y una apretada de verga con mi vagina. También paso, después de unos minutos con su otra mano me comenzó a estrujarme mis senos. Sentía las gotas de sudor de mi macho cayendo en mi ...
... espalda hasta que en un gruñido desgarrador su cuerpo comenzó a temblar y su verga comenzó a disparar leche de macho. Todos mis sentidos recibieron ese rico néctar y mis sentidos se fueron al cielo en un orgasmo tan fuerte que perdí el sentido de todo. Después de no se cuanto tiempo estaba yo acomodándome mi ropa escolar ya sola en el cuarto, al parecer mi suegro se fue antes de que yo pudiera tocar tierra. Ya con la ropa puesta di mi primer paso y mi cuerpo lo recinto, como siempre pasa después de estar con un macho cabrío, me dolía mi vagina, un dolor rico que no dudaría en repetir cuando se pudiera, camine despacio, lo suficiente para que la incomodidad fuera ligera, al parecer la casa estaba sola porque no escuche ruido alguno. Sali por la puerta principal, llegue a una esquina por donde se que pasan los taxis y me recargue en el poste. Los autos pasaban por la calle y los conductores me miraban con ojos que ya conozco muy bien, miradas de lujuria, hombres, adolescentes y algunas mujeres de todas las edades me miraban imaginándome desnuda y ahí fue que me di cuenta que estaba en una esquina de una calle recargada del poste, como lo hacen las prostitutas de las esquitas, eso me hizo sonreír, y en lugar de irme, pose el talón de mi pierna izquierda sobre el poste, mi falda se alzo para dejar ver mi pierna y después de eso las miradas se hicieron mas intensas.