Amor fulminante
Fecha: 06/04/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: Valqui, Fuente: CuentoRelatos
... iban y venían... solo disfrutaba sentir como loa dedos de "C" acariciaba su rostro, cuello, pechos, cintura, caderas, llegando a sus muslos, devolviendo sus manos cada vez que sus dedos rozaban ligeramente parte de su vagina.
Las respiraciones ya eran cada vez más y más calurosas, agitadas, ahogando los gemidos que querían dejar salir. "C" ya no aguantaba más, quería probar el cuerpo húmedo de esta chica, desabrocho la blusa de "D" dejando a su vista los pechos pequeños y redondos se podía apreciar la piel tersa y color canela de "D". Un suspiro salió de la chica, empañando un poco los vidrios del auto y él, pudiendo oler su aliento de deseo. Admirar a esta joven entregada a él, lo hacía querer que el tiempo se congelará para ellos dos. "C" siguió en su incursión al cuerpo de "D" y desabrocho el tierno sostén color blanco con encaje de "D", ya se podía imaginar como eran esas bragas... se lanzó hacia los pezones de "D" oliendo y lamiendo esos pequeños pero intensos pezones, endurecidos por la excitación, él sabía lo que ella quería, pero no se lo daría tan fácil.
Se le arrancabas pequeños gemidos a "D" mientras él lamia sus pechos y pelones, acariciándole con delicadeza... una mano de "C" estaba en sus pechos y la otra bajaba lentamente hacia su ser, por debajo de esa faldita tubo, pudo sentir lo húmedo de su coño y procedió besarla en la boca, oliendo su humedad. Se miraron fijamente y ambos sabían lo que les esperaba. Se fueron a los asientos de atrás, "C" sentado ...
... y "D" agachada queriendo comerse ese pene que tanto deseaba tener dentro de ella. Lo comenzó a lamer con suavidad, dando pequeños apretones con sus labios desde el glande hacia abajo, hasta donde su garganta pudiera aguantar, movimientos de arriba-abajo y sus manos acariciando el falo y testículos, "C" no podía creer el placer de ese sexo oral tan delicioso, quería correrse, pero parecía que ella intuía las ganas de acabar de ese hombre, entonces bajaba la intensidad y sucia a besar su boca, dejando que sus pechos tocaran ese pene caliente y duro, al subir hacia su aguada boca.
Ahora era el turno de "C" también quería entregarle placer desmedido a esta mujer, que parecía ser muy sumisa, pero a la vez empoderada. Ella sabía lo que hacía y él no podía ser menos con toda su experiencia. Como pudo, sentó a "D" encima de él, sin penetrarla aún, le beso la boca, bajo por su cuello y llegó nuevamente a mamar esos pechos tersos, "D" lanzó un gemido suave y eso le dio fuerzas a "C" para entrar en su húmedo como, lentito, mirando las expresiones que lanzaba la chica piel canela cada vez que su miembro se hundía en ella. Cuando "D" lo sintió totalmente dentro de ella, lo miró y sonrió traviesamente, mordiéndose los labios... tenía lo que estaba deseando desde aquel primer beso apasionado. Comenzó a moverse suavemente en círculos, y luego de arriba abajo, y luego de adelante hacia atrás... "C" no podía creer que esos movimientos vinieran de una inexperta, él no paraba de acariciar y ...