Sugar baby (Parte 1)
Fecha: 29/04/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Pachacamac, Fuente: CuentoRelatos
... Luis con su tono afable pero seguro de sí mismo y en el fondo autoritario.
- Bueno… de acuerdo… habitación 303 en media hora - fue lo único que Lorena fue capaz de contestar.
Cuando Lorena llamó a la puerta de la habitación 303, 20 minutos más tarde, sentía que su corazón palpitaba desbocado y sus piernas flojeaban. Se sentía como si fuera la primera vez que fuera a tener sexo con un hombre, confundida por las dudas pero al mismo tiempo muy excitada. Luis le abrió la puerta sonriente y la invitó a entrar. Tras cerrar la puerta rodeó su cintura con el brazo y la besó dulcemente. Lorena correspondió al beso, primero tímidamente pero de forma cada vez más apasionada a medida que notaba la dulzura con la que sus bocas se fundían. Como ocurriría a menudo a partir de ese día, Lorena se dejó llevar. Tras el intenso morreo, fue Luis quien la guio suavemente hasta la gran cama que presidía la suite, quien la hizo tenderse, quien la desnudó sin dejar de acariciar y besar todo su cuerpo. Lorena gimió de placer cuando Luis chupó y mordió sus pezones ya erectos de excitación. Mientras Luis seguía acariciando los pechos de Lorena, duros de deseo, sus labios se deslizaron por su vientre hasta el pubis totalmente depilado. Con la lengua frotó el clítoris ya henchido de la chica y lo atrapó entre sus labios. Lorena gimió y se retorció de placer y su ya mojada vagina se inundó de flujos. Luis empezó a comerle el coño a Lorena como nunca se lo habían hecho, combinando lengua, labios y ...
... dedos. Estimulando los puntos más sensibles de su coño, como si los conociera de antemano. No paró hasta que Lorena se corrió intensamente, soltando chorros de flujo que fueron a parar a la boca de Luis. Cuando Lorena dejó de convulsionarse, él se deslizó sobre ella para morrearla de nuevo y darle a probar el sabor de su propia corrida. Lorena acababa de correrse pero ese beso la puso de nuevo a mil. Desabotonó la camisa de Luis, se la quitó, acarició su velludo pecho, deslizó su mano hacia abajo hasta rodear con los dedos el duro bulto que crecía bajo el pantalón. Con mirada pícara se deslizó hasta colocarse entre las piernas de Luis, desabrochó sus pantalones y bajó su boxer. De ahí emergió una hermosa polla que no tenía nada que envidiar a las que ya había visto y probado. Sin dejar de mirar a los ojos al hombre, empezó a mamar la preciosa verga. Puso todo su esmero en la mamada. Experiencia no le faltaba, pero quería que su felación resultara para Luis tan placentera como el cunnilingus que ella acababa de disfrutar. Luis acariciaba el pelo de Lorena y gruñía de placer. Dejó que la chica demostrara toda su maestría sin imponer él el ritmo ni la profundidad de las chupadas, como le pedía su naturaleza dominante. Ella echó mano de todos sus trucos a la hora de dar placer con su boca a una polla erecta y palpitante. Combinó su lengua y sus labios para deslizarlos por todo lo largo de la verga. Se la tragó hasta clavársela en la garganta y ahogarse en arcadas, chupó golosa el ...