Vacaciones calientes (III - final) - Relatos Eróticos

Vacaciones calientes (III - final)

Nota del autor: Antes que nada pido disculpas por la tardanza de esta tercera y última entrega, espero que les guste y la disfruten. ¡Dejen sus comentarios!

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Nati estaba perdida en esas dos pijas, tanto alcohol en sangre, el faso, el estar exhibiéndose durante todo el día, varios días sin coger, el calor… la sumatoria de todos esos factores y sus decisiones, la trajeron a estar desnuda y arrodillada ante dos hombres a los cuales masturbaba y succionaba sus pijas como si de eso dependiera su vida, estaba poseída, y su marido, a tan solo unos metros esperando que traigan la picada, sin saber lo que estaba ocurriendo.

–Desde que te vi supe que te encantaba la pija –le dijo Javi mientras con una mano le amasaba una teta

Nati no dijo nada, solo se limitó a seguir chupando.

Mientras tanto afuera, sentado en la reposera, Alex esperaba, un tanto intranquilo, a que regresen su mujer y sus amigos de adentro de la casa, y un detalle no menor lo tenía con la cabeza a mil, estaban todos desnudos, con mucho alcohol en sangre y excitados. Los minutos fueron pasando y se hicieron eternos, hasta que no aguantó más y con la excusa de ir al baño, encaró para adentro de la casa.

Una vez dentro, escucha ruidos guturales que venían da la cocina, se asomó con cuidado y lo que vio lo dejó pasmado: su mujer, su fiel esposa arrodillada chupando la inmensa pija de Javier y la de Lucho, alternando de una a otra jadeando como una perra.

Nati no lo vio, pero los ...

... dos afortunados que recibían la mamada lo vieron asomado en la puerta, y sin decir ni hacer nada se quedaron expectantes a ver su reacción.

Alex sintió como una puñalada en el pecho, no podía creer la traición, que si bien él había sido parte de todo este juego, no imaginó que su mujer jugaría a escondidas de él, pero al mismo tiempo, su pija no sentía lo mismo y se puso dura como un garrote al ver la morbosa escena. En fin, su cabeza era un torbellino de contradicciones y se quedó duro (de cuerpo, mente y pija) mirando a su mujer comer dos pijas. Como con un movimiento instintivo y sin pensarlo, su mano se dirigió a su fiel amigo y comenzó a masturbarse sin perder detalle de lo que sus ojos veían. Si, la calentura, una vez más, había triunfado en la toma de decisiones.

Cuando Javier y Lucho vieron la reacción de Alex, se miraron y ambos supieron que esto recién comenzaba, que una oportunidad como esta era única en la vida y no debía ser desperdiciada. En eso Nati hizo un movimiento en el cual pudo distinguir a su marido parado en la puerta, mirando todo y sacudiendo su pija como un mono. Esto fue demasiado para ella, su calentura subió un 100%, sentirse observada por su marido mientras chupaba otras dos pijas era lo más excitante que había sentido en su vida hasta ese momento.

–Perdón amor, no pude evitarlo –le dijo Nati sacando la pija de Lucho de su boca

–Alex no le respondió con palabras, solo la miró con fuego en los ojos.

–Vení, métemela que necesito que me ...