1. Como fue que mi esposa se convirtió en mi ama (Capítulo 2)


    Fecha: 08/05/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Ama Elisa, Fuente: CuentoRelatos

    Después de esa noche, le pedía a mi esposo que llevara juguetes nuevos para mí, eso me gusta mucho y le sugería que debería comprar algún juguetito para que lo pudiera usar con su ano, para estimularlo poco a poco, obviamente mi idea era irlo preparando para más adelante poder follarle el culo a quien ya pensaba en que iba convertir en mi puta sumisa… él no lo sabía aun, pero se dejaba llevar por el juego, al principio era un no rotundo, pero me daba cuenta que se quedaba pensando…
    
    Poco a poco fuimos cada vez más sumergiéndonos en nuestros juego de bondage, seguíamos practicándolo, pero era ahora siempre yo la que lo ataba a él y jugaba con él, siempre le ataba los testículos, siempre jugaba con su ano, le mamaba la polla y al final lo desataba y terminábamos follando de lo más delicioso, pero siempre en el juego yo era su Ama y el mi puta (como yo le decía, no sé por qué me calentaba tratarlo así y él no decía nada, por lo que asumía que le gustaba que lo tratara así), entonces un día le dije “pero si eres mi puta, debes vestirte como tal”, el me miro y se quedó pensando y me dijo “si, tienes razón”.
    
    A partir de ese momento fui cambiando las cuerdas por mis tangas; ya le decía oficialmente “mi puta” y mi puta empezó a usar mis tangas, lo mandaba a su trabajo usando mis tangas, mientras él tomaba la ducha le decía “las putas solo usan tangas, te dejo allí la que debes usar hoy” y se marcaba con su traje de trabajo pero con mis tangas debajo de él, eso me calentaba ...
    ... todo el día, imaginarlo a él dando órdenes en su trabajo y si supieran que debajo llevaba puesta una tanga metida entre el culo…
    
    Así paso el tiempo hasta que se acostumbró a usar mis tangas, cacheteros, biquinis, etc., de hecho separe los que más me gustaba que usara y los puse su gaveta de ropa interior y retire todos sus bóxer, ahora era ya el quien seleccionaba cual usaría, si era tanga o cualquier otro de los modelos que deje en su gaveta.
    
    Cuando llegaba a casa, yo ya estaba preparada, me vestía de negro y usaba las tangas que más le gustaban a él, pasaba todo el día con la tanga metida entre mis labios vaginales, mojándola con mis flujos y cuando iba a hacer piss, no me limpiaba las gotas de piss que quedaban en mi vagina, me subía la tanga así para que se impregnara ese olor, sé que a él le gusta mucho el aroma de mi vagina, así que iba a chantajearlo con eso.
    
    Le mostraba la tanga y lo dejaba acercarse para olerla, eso lo prendía y quería empezar a oler y lamer mi vagina, pero no lo dejaba, allí fue que use eso como arma y le pedí que me dejara ponerle unas medias con liguero y sujetador, si se dejaba, lo dejaría comerme la concha todo el tiempo que él quisiera, pero tenía que estar con esa lencería, si no, no lo dejaría comerme la concha y lógicamente la calentura que tenía podía más y aceptaba dejar que le pusiera esa ropa interior a mi gusto y antojo.
    
    Así lo fui llevando y ya después solo le dejaba la ropa sobre la cama o en el baño y le decía “allí está la ...
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