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Cornudo-consentidor. Amigos
Fecha: 19/05/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
Aunque vivo en Madrid, toda mi familia procede de un pequeño pueblo de la provincia de Zamora. De hecho, buena parte de ella sigue vivienda allí, esto hizo que durante mi niñez y hasta los primeros años de mi juventud pasara los veranos en aquel pueblo. Algunos de los mejores momentos que recuerdo de mi vida están ligados a esa época. Allí tenía un grupo de amigos con los que disfrutaba de juegos (primero) y juergas (después). Pero de entre todos ellos hay dos personas que siempre fueron especiales. Uno es Jorge, uno de esos amigos que acaban siendo casi hermano. Con él he compartido momentos inolvidables y secretos inconfesables. Un tipo de perfil bajo poco amante del protagonismo pero que en las distancias cortas puede mostrarse genial. La otra es Nuria, una prima hermana con la que me llevo un par de meses de edad. Los primeros recuerdos con ella son en una bañera mientras nuestras madres nos bañaban apenas siendo niños de preescolar. La relación también es casi fraternal. Los tres formábamos un grupo indisoluble dentro de la pandilla. Ella nos acompañaba a cualquier aventura que se nos ocurriera. De las más salvajes irnos a bañar a la Laguna del Tuerto. Una de esas piscinas naturales en las que combatir el insoportable calor de los pueblos de interior. Con 11 o 12 años, nos íbamos los tres a una zona más alejada, cubierta de vegetación y nos metíamos en el agua completamente desnudos. Aún nuestras hormonas nos permitían entender esto como un juego inocente. ...
... Nuria nunca tuvo mayor problema por mostrarse desnuda ante dos chicos como nosotros. Incluso en plena adolescencia lo hacía sin ningún pudor. Según ella tenía la suficiente confianza con nosotros para hacer eso. Luego llegaron las fiestas de nuestro pueblo y la de los alrededores. Verbenas a la que asistíamos toda la pandilla siendo veinteañeros. Los primeros rollos y besos con parejas de otras poblaciones. Risas, bailes, borracheras. Algún porro. Nada ni nadie nos separaría jamás. Al final sucedió lo inevitable. Jorge y Nuria acabaron siendo pareja. Era normal que aquella relación acabase en noviazgo. Por mi parte, primero vivía casi todo el año en Madrid y segundo, Nuria era mi prima. Si bien es cierto que entre nosotros podía existir una atracción física-sexual, el hecho del parentesco era demasiado complicado para acabar formando una pareja normal. El noviazgo de mi prima y mi amigo se prolongó durante tres años antes de desembocar en matrimonio. Fui el padrino que llevó a Nuria a la iglesia del pueblo para que contrajera matrimonio con mi mejor amigo. Mi prima había aprobado unas oposiciones de correos y fue destinada a Barcelona. Jorge, claro está, la siguió hasta allí. Al poco tiempo encontró trabajo como camarero en una céntrica cafetería. Los siguientes años fueron de asentamiento y consolidación de la relación. Adaptación a una ciudad mucho mayor que el pueblo al que pertenecían y cuadrar unos horarios que no siempre eran favorables. En cualquier caso, la ...