En el restaurante japonés
Fecha: 19/05/2025,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... está...
+ Va, estaba ya nervioso joder... ven, apoyaté en la pared.
La ayudé a levantarse, estaba de rodillas por la mamada. Apoyó sus manos en la pared y echó ese precioso culo hacia atrás, y arqueó la espalda. Apenas podía andar porque el tanga en sus tobillos se lo impedía, así que se lo sacó de un pie y abrió bien las piernas. Tras agachar mi cabeza y volver a chuparle y escupirle en el coño un par de veces, apoyé mi polla en su agujero y se la metí de un golpe.
+ Hoooostia... que gusto. Estás ardiendo de verdad, zorra.
- Ahhhh... que bien, llevo veinte minutos en el baño con unas ganas de sentirme llena que me moría... dame fuerte que estoy mojada, no te cortes... dale..
Mis manos agarraron su cintura y empecé a bombearla bien. Los labios de su chocho abrazaban a mi polla como una mano, y esa mujer estaba completamente empapada. Vaya polvo estabamos echando los dos, ya no nos cortábamos y estabamos gimiendo y resoplando en aquel baño, donde el calor empezaba a ser insoportable y solo se olía a coño y polla.
- Arggg... ummm... siii... siii.. dale, dale, dale... ohhhh... ohhhh... dale niño...
+ Toma, toma, que gustazo, que coño tienes putón.
- Sientaté en el váter que me voy a sentar encima... ahhh...
Me senté de nuevo en la taza del váter y la mujer se puso de espaldas a mi. Tras agarrar mi polla con su mano, se sentó hasta el fondo. Tuve que agarrarme al váter mientras ella empezaba a sentar y a pajear mi rabo con su vagina, las sensaciones ...
... eran indescriptibles. Lo único que se oía en el baño, además de nuestros soplidos, era su culo golpeándo mis muslos. Mi amiga no aguantó más y tras apretar con sus uñas mis piernas, tuvo su orgasmo...
- Ahhhhhhhhhhhhhh, aaaaahhhhhhhh... me corroo...... ummmmmmmmmm... dioooooooooos... siiiiiiii joder....
+ Te gusta eh? Correté puta, que llevas un rato aquí sola tocándote el coño eh? Que ganas tenías? Toma... correté... mojamé entero...
Su coño empezó a emitir contracciones, que apretaban aún más mi polla, exprimiéndola por dentro. Yo tenía ganas de correrme, el polvo estaba siendo una maravilla, y aproveché que la tía estaba concentrada en lo suyo para empezar a regarle sus entrañas con mi lefa. Pensaba que se iba a enfadar, pero en realidad le dio igual.
- Ahhhh... te estás corriendo? Cabrón... ufffff... te he dicho que no... argg... bueno dale, dale, vacíate... que gusto hostia...
+ No quería... ummm... perdona... no me he dado cuenta... uffff dioooos....
Me corrí menos que antes, como es lógico, pero aún así mis huevos volvieron a vaciarse enteros, porque tras levantarse de encima gran cantidad de esperma salió de su agujero, manchando mis muslos. Estaba sudando como un cerdo pero hacía tiempo que no me corría de esa manera, vaya giro había dado la noche, y todavía había más...
- Madre mia... espero que no haya sorpresas. Uf.. vaya polvo, se me sale el corazón por la boca nene. Voy a airear esto un poco y a limpiar la cocina, te abro y te vas vale? Ni una ...