Follada por jóvenes en el botellón
Fecha: 21/05/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: morena morbosa, Fuente: CuentoRelatos
Soy una mujer casada, treintañera, y me siento insatisfecha con el sexo que tengo en casa, por lo que suelo serle infiel a mi esposo. Hace tres semanas, aprovechando que él estaba de viaje, me decidí a ir a una de las zonas donde los jóvenes de mi ciudad hacen botellón buscando la posibilidad de tener sexo con algún yogurín.
Muchos de los chicos y chicas se sorprendían al verme allí por la diferencia de edad, otros, los que no iban acompañados por chicas, se decidían a hacerme propuestas de sexo a gritos.
En una zona apartada vi un grupo de cuatro chicos bebiendo junto a un coche. Me acerqué a ellos y entablé conversación. Eran universitarios de entre 18 y 20 años. Pronto me invitaron a tomar algo y así entablé conversación con ellos. Ellos vieron claro lo que yo buscaba y yo no tardé en proponerles que me follaran, en grupo o por turnos.
Nos subimos al coche y fuimos a una zona apartada. Bajamos del vehículo y allí empezaron a hablar de cómo hacerlo, decidiendo que al ser cuatro, lo mejor sería turnarse. Entonces el tema era decidir el orden en que me irían usando. Todos querían ser de los primeros ya que no teníamos condones, iba a ser a pelo todo y estaba claro que los últimos meterían su polla en mi vagina llena de la leche de los que me iban a follar primero o en mi boca tras haber recibido ya alguna corrida anterior. En este aspecto yo les dije que por la boca no se preocuparan porque me iría tragando la leche que me echaran en ella.
Se jugaron el orden en ...
... que gozarían de mi cuerpo a pares o nones, resultando que los dos que eran hermanos serían los primeros. Me desnudé y apoyé la espalda en el capó del coche. El dueño propuso, y fue aceptado, que pusiera las manos en cruz y con unas cuerdas que sacaron del maletero me amarraron de las manos a los espejos retrovisores, al tiempo que me abrían las piernas. Las mamadas, dijeron, serían al final.
El primero de los chicos, de 20 años, se bajó los pantalones y se acercó a mi con el pene ya erecto, un pene muy normal, de unos 15 o 16 centímetros, que me metió de un fuerte empujón, comenzando los movimientos de penetración. Al mismo tiempo me daba bofetadas y me llamaba puta, mientras los otros tres miraban bebiéndose un cubata. En unos cinco minutos se corrió y llenó mi coño de leche, no llegando yo al orgasmo.
Se retiró y ocupó su sitio su hermano, un chico rubito y delgado de 18 años con una polla más grande que la de aquel que metió dentro de mí en un fuerte estado de excitación. Yo le pedí que también me abofeteara y me insultara, aunque él prefirió centrarse en mis pezones, que mordisqueaba. No tardo mucho mas que su hermano en correrse, lo que hicimos al mismo tiempo, aunque su semen fue mucho más abundante, y yo ya notaba como la leche de ambos me chorreaba por los muslos.
El que seguía en el turno también se percató y dijo que quería un agujero mas limpio, así que propuso que me colocaran sobre el capó boca abajo para penetrarme analmente. Yo al principio no estaba ...