1. Viernes con mi esposa Adriana Betsy


    Fecha: 23/05/2025, Categorías: Incesto Autor: eedwon, Fuente: CuentoRelatos

    ... doll, medias con liguero y una tanga, todas de color negro, abría y cerraba las piernas, estaba tentándome a arrojarme entre sus piernas y lamerle su conchita, logrando su cometido.
    
    Le hice a un lado su tanga, comenzando a lamer su conchita mientras que a la vez jugaba con su clítoris y metía un dedo con tal de darle placer a mi querida esposa. Ella, se retorcía por lo que le estaba haciendo, sus gemidos se iban intensificando más y más, mientras yo bebía todo su néctar.
    
    Decidí meterle mi verga, así que tomé sus piernas y las coloqué una en cada lado de mi cuello, para después perfilar mi pene en su vagina, poco a poco la fui metiendo hasta tenerla toda dentro y así comencé a moverme, Adriana se masajeaba sus tetas, pellizcaba sus pezones y metía un dedo en su boca, la imagen de mi esposa era una delicia, su cara totalmente roja delataban su placer, así que continué con mi acometido, ahora las piernas de Adriana las había doblado hacia su pecho, la sensación de la penetración era totalmente sabrosa, podía sentir cómo las paredes de su vagina aprisionaban mi verga.
    
    Cambié de posición, coloqué a mi esposa en posición de perrito y de nueva cuenta metí mi verga, seguía y seguía dándole con todo a Adriana.
    
    - Así, así papi… así… cógeme como a una perra… ah, ah, ah…
    
    - ¿Eres mi perrita?
    
    - Sí, tu puta perra esposa…
    
    Comencé a darle de nalgadas a Adriana, con una y con otra mano, tanto que su culo estaba poniéndose colorado, y con cada nalgada ella se quejaba
    
    - ...
    ... No… mmm… duele… ah, ah… no, papi, no… me duele
    
    - ¿En serio te duele?
    
    - Si papi… ya no… ya no me nalguees…
    
    - Pero mira lo mojada que estás… tu cuerpo dice otra cosa
    
    - No… ya no…
    
    - ¡Cállate perra!
    
    Dicho eso último, empujé a Adriana sobre la cama, cayendo ambos al mismo tiempo y sin sacarle mi verga, pegando ella un grito fuerte ya que por el movimiento llegó más profundo mi verga, pero no me importó, estaba realmente excitado por lo que tomé del pelo a Adriana y jalándola hacia mi, hice que su espalda se arqueara, logrando apoderarme de su boca por un momento para después continuar con mis metidas, mientras Adriana tenía su rostro en una almohada, en la cual ahogaba sus gemidos, pero yo seguía con lo mío sin tomar importancia si le dolía o no a mi esposa, tanto que ahora la aplastaba de su espalda contra la cama hasta que comencé a venirme, donde una vez terminado saqué mi verga de su vagina, recostándome a un lado de ella. Adriana no decía nada, mantenía su rostro escondido en la almohada.
    
    - Adriana, ¿estás bien?, hey, contéstame
    
    - Ya puedes dejar de jugar a que soy tu esposa, por favor – diciéndolo sin mostrar su rostro
    
    - Betsy, ¿qué te sucede?
    
    - ¡Eres un tonto! – al decirlo, Betsy me mostró su cara, sus ojos estaban rojos a punto de soltar las lágrimas
    
    - Betsy, perdón, creo que me pasé de la raya… perdóname en serio, no creí que fuera a dolerte tanto, me dejé llevar por mis instintos – Betsy no dijo nada, solo se me quedó mirando para después ...
«12...5678»