Mi aventura con mi prima - Inicios
Fecha: 04/11/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: betonto, Fuente: SexoSinTabues
... tiempo después, pero estaba seguro de que así sería. Sin importar como terminamos, y aun estando empapados de nuestros fluídos, nos acostamos abrazados y nos quedamos dormidos una horas, hasta que se nos dieron las 10 de la noche, la desperté y le dije que se metiera a bañar, para mi sorpresa cuando salió del baño, solo estaba vestida con un short cachetero y los tirantes más ceñidos que le había visto, solo con el detalle de que ahora no llevaba nada de ropa interior por lo que se podían apreciar las redondeces de sus nalgas a la perfección y la voluminosidad de sus pechos ante lo pequeño que eran los tirantitos. Después de que salí del trance por aquella imagen, me metí a bañar, en cuánto salí, ambos nos acostamos nuevamente y empezamos a hacernos mimos mientras veíamos una peli aunque minutos después el sueño la venció, la dejé descansar un par de horas aunque yo también quería dormir un tiempo, así que puse la alarma del celular a la una de la madrugada, y así fue, sonó a la hora fija. Desperté antes que el ruido del celular pudiera despertarla a ella, ya que personalmente, tenía contemplado otra de mis sesiones nocturnas y así fue, en ésta noche, queriendo aprovechar lo generoso de sus ropas al momento de enseñar casi por completo sus encantos, decidí que sería momento de verla totalmente desnuda, era un todo o nada, ya que sabía plenamente que mi prima fingía dormir y realmente disfrutaba de nuestras sesiones nocturnas. Decidí arriesgarme el todo por el todo, y aunque ...
... seguía siendo cauteloso para seguir con la temática, esta vez me dirigí primero a desnudar sus pechos, sus tirantitos eran tan pequeños que me resultaría fácil hacerlo, así que los tomé desde su inicio y los levante hacia arriba dejándolos a la altura de los hombros de mi prima, era increíble como esos pechos brincaron en cuánto se liberaron de la presión a la que eran sometidos, y ahí estaba ese hermoso par de pechos hasta hace unos segundos aún eran un misterio para mi ojos, sus pechos eran hermosos, redonditos, algo grandecitos, coronados por unos preciosos pezoncitos de un café más oscurito, casi me corro en seco de ver semejantes hermosuras. Me deslicé hacia abajo, pasé por su abdomen plano y firme, para continuar por bajar ese shortcito que únicamente me separaba de ver su conejito en su máxima expresión, con cuidado tome los extremos del short y fui bajándolos poco a poco hasta dejarlos a la altura media de sus muslos, y ahí estaba el hermoso tesoro que guardaban recelosamente sus piernas, para mi sorpresa pude notar que a pesar que ya tenía algo de vello, se notaba que Mery cuidaba su aspecto, contemplé a mi musa un par de minutos en silencio. Salí de mi trance y me dí cuenta que la tenía a mi merced, lentamente empecé tocarla, en forma de caricias delicada para luego dar paso a ligeros manoseos, comencé a besar todo su cuerpo, más que con deseo carnal, lo hacía con cariño, inicié con ligeros piquitos en sus pechos para pasar a dar besos tiernos directamente en sus ...