1. Mi aventura con mi prima - Inicios


    Fecha: 04/11/2018, Categorías: Incesto Autor: betonto, Fuente: SexoSinTabues

    ... resistirse y no atravesar ambas prendas por el calentón que me estaba provocando Mery, pasaron un par de minutos con nuestros movimientos y aceleré el vaivén aún más, ahora la tomé de las manos y nuestros movimientos se sincronizaron, no pude soportar más y me corrí como nunca, para mi sorpresa ella también lo hacía al mismo tiempo, ambos sentimos como nuestros fluídos traspasaron nuestras ropas y se unieron, se podía palpar y diferenciar con su humedad se mezclaba con la tibieza de mi corrida, la habitación se impregnó de sexo y había sido testigo de los primeros orgasmos de mi prima, no había duda que Mery ya estaba apartada para mí y yo para ella. A partir de ahí, el juego pasó a ser nuestro pequeño secreto, cada vez que teníamos la oportunidad, nos rozábamos de igual manera, me montaba hasta que ambos llegábamos a experimentar el placer, sin embargo, nunca pasábamos de ahí, de hecho casi no entablábamos conversación durante ello, aunque sin duda alguna, nos gustaba el momento, nuestro momento juntos. Entre mi promesa de no apurar a que sucedieran las cosas, nuestro secreto ya llevaba más de un año y sucedía con una naturalidad increíble, llegaron las vacaciones de verano del 2013, una vez más, mi prima, se quedaría casi 3 meses completos en mi casa, una semana antes de su llegada, recurrí de nuevo a leer experiencias similares en internet, aunque ahora si me la había pasado leyendo relatos similares a mi situación, aunque nunca cambió mi pensamiento a pesar de la ...
    ... calentura, tenía claro que no haría nada en contra de su voluntad si del acto sexual completo se tratara, pero un relato me descoló y despertó en mí, la curiosidad de llegar a tocarla dormida, ya que a pesar de nuestro secretito, no nos tocábamos. En la primera semana no hubo sobresaltos, ya con mi prima instalada en casa, pocas veces nos llegamos a rozar, no porque no quisiéramos sino que no habíamos tenido oportunidad, aunque por mi parte, durante las noches me había dedicado a observar sus movimientos, su respiración y su forma de dormir, aunque no había llegado a más, aún. Hasta que llegó la noche en que decidí ser más osado, la habitación a pesar de estar en completa oscuridad, la luz de la luna permitía ver grandes panoramas de mi bella durmiente, la veía dormir plácidamente, vestida únicamente con sus shorts y sus tirantitos, una belleza en desarrollo que me tenía loco sin duda alguna. La luz que entraba por la ventana, hacía que su cuerpo se cubriera de luz de luna y que ella se viera realmente hermosa, su cuerpo empezaba a pronunciar más sus curvas y sus pechos ya eran de un buen tamaño, sin llegar a caer en la exageración, por su parte, su cuerpo parecía haber tomado algo de firmeza, y sus nalguitas seguían siendo la joya de la corona. Las primeras noches pasaba ligeramente mi mano por sus senos, los palpaba por encima cómo si se tratara más de una ligera caricia que de un tocamiento pleno, en ocasiones tocaba parte de sus nalgas, solo por encima de la ropa y aun así era ...
«12...456...14»