Mi aventura con mi prima - Inicios
Fecha: 04/11/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: betonto, Fuente: SexoSinTabues
... hendidura de sus nalgas, no se si porque la posición era bastante exhaustiva pero en cuánto sentí el primer contacto a pelo de mi pene en medio de sus nalguitas, mis brazos flaquearon pero por fortuna pude mantener la posición y seguir con ese excitante contacto. Una vez recuperada la forma y de haber disfrutado el momento y de la sensación de mi pene invadiendo por primera vez la hendidura de las nalgas de mi prima sin tela de por medio, decidí comenzar a empujar, como si la estuviese penetrando pero sin hacerlo realmente, y sentí por primera vez la plenitud de su cuerpo, seguiría sin penetrarla pero sentía como poco a poco se abría la hendidura de sus nalgas y hasta cierto punto, un poco de ano, sin llegar a completar la penetración, era un punteo simplemente, así que suavemente, me comencé a mover de arriba-abajo, sentía como se perdía una parte de mi miembro entre esas linduras de nalgas que tenía y cómo de a poco sus hendiduras eran mojadas por mi líquido preseminal, fueron alrededor de 20 minutos de locura, siempre con un delicioso vaivén, intenté detener la eyaculación como solía hacerlo, pero me fue imposible, un extenso placer me recorrió y me corrí como nunca antes en medio de sus nalgas, sentía como mi miembro palpitaba en medio de sus nalgas mientras soltaba hasta la última gota de semen, no se si sería mi excitación, pero sentí una vibración y un ligero estremecimiento que provenía desde las intimidades de mi prima, confirmé de nueva cuenta que mi prima no sólo ...
... fingía dormir, sino que ahora hasta había disfrutado de nuestro encuentro nocturno, en cuanto recuperé el aliento, ví cómo había quedado todo, la hendidura de sus nalgas estaba completamente inundada de mi leche, parte de ella había caído en sus nalgas y otra parte comenzaba a deslizarse hacia su vagina, decidí comenzar a limpiarla para tratar de dejar todo como estaba y así fue, la limpié con toallitas con sumo cuidado, al terminar me fue imposible resistirme y besé y lamí sus nalguitas antes de ir a dormir, ya con el claro del amanecer en la ventana. Después de esa noche, disfruté de 2 sesiones nocturnas increíbles las siguientes noches, me atrevía a rozar con la yema de mis dedos la entrada de su aún virginal vagina, y vaya sorpresita, mi prima se mojaba por cómo la acariciaba en las noches, inmediatamente dirigía mis dedos a mi boca y los relamía hasta dejarlos secos, no me cansaba de relamer el sabor de mi prima, las sesiones eran tan plenas y con la certeza de que mi prima realmente dormía, me permitía ser un poco más atrevido, a tal manera que perfeccioné mis movimientos al punto de que el contacto que se producía, fácilmente me permitiría penetrarla por ambos orificios, cosa que nunca hice, ya que a quería desvirgar con su consentimiento y estando realmente “despierta”. Las vacaciones transcurrían y todo seguía igual, nos rozábamos hasta corrernos durante el día y era mía durante la noche, hasta que una noche todo cambió, por azares del destino, mis padres asistirían a ...