Mi papá me coge mientras mamá duerme ebria
Fecha: 29/05/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos
Un sábado mis papás fueron al matrimonio de una sobrina de mi mamá y prima mía. Me dijeron para ir con ellos, pero no acepté. Había quedado en salir a bailar con unas amigas. La pasé muy bien con ellas y hacia las 3 am volví a casa. Mis papás aún no llegaban.
Mientras me ponía el pijama, sentí que abrieron la puerta de la casa y mis papás entraron. Me terminé de vestir y salí a verlos. Mi mamá estaba completamente ebria, la había visto así algunas veces, sobre todo luego de fiestas con su familia. No me sorprendió. Mi papá estaba algo mareado, pero muy cuerdo.
Ayudé a mi papá a subir a mi mamá a su habitación. Acomodamos a mamá en la cama. Le sacó los zapatos mientras yo le sacaba el vestido. Como hacía calor, la dejamos dormir en calzón y brasiere. En instantes estaba sumergida en un sueño muy profundo.
En ese momento me eroticé. Mi mamá dormía ebria sobre la cama. Mi papá estaba algo mareado, pero completamente lúcido. Yo sólo tenía puesta el pijama, sin ropa interior. Mi papá sintió lo mismo en ese momento. Habíamos cogido ya algunas veces, pero jamás con mamá presente. Ambos sentimos que era el momento para hacerlo.
Nos paramos uno frente al otro. Nos besamos. Mi papá exploró mis nalgas bajo el pijama. Me sentí completamente entregada a él. Mamá empezó a roncar ligeramente, como hacía siempre que estaba bebida.
Sentí que hacerlo en la habitación de mis papás, con mi mamá durmiendo ebria sobre la cama, era demasiado excitante, pero muy riesgoso. Le dije a ...
... mi papá “vamos a mi habitación”. Aceptó. Nunca se lo pregunté, pero supongo sintió lo mismo que yo. Que el riesgo de que mamá despertara y nos encontrara cogiendo era muy alto.
Al entrar a mi habitación me desnude completamente. Justo la tarde anterior me había depilado completamente. Mi papá me vio y me dijo “mi nena, mi nena, mi nena”. Me pidió que me acueste sobre la cama y se acomodó para hacerme un delicioso oral. Puso mis piernas sobre sus hombros y sentí como empezó a jugar conmigo. Lamía mis muslos, lamía sobre mi coño deseoso, lamía a los lados de mi coño ya jugoso, pero solo resoplaba sobre mi vagina.
Me tuvo así unos minutos. Moría por sentir su lengua dentro, pero no me la daba. Pero el juego de papá estaba haciendo efecto. Me iba calentando absolutamente. De pronto, sentí como me abrió el coño con sus dedos y recibí lo que quería. Su lengua dentro de mí. En pocos minutos llegué. Le inundé la lengua y los labios con mi corrida. Se sintió muy complacido y se acostó sobre mí. Me besó mientras me decía “siente tu sabor mi amor”. Y vaya si lo sentí, me sentí plena siendo la hembra de papá.
Aprovechando que estaba ya encima de mí me penetró. Sentí su verga larga y gruesa llenarme toda. Comenzó a penetrarme suavemente y fue acelerando su ritmo hasta ser violento. Me decía “que rica puta eres mi amor, que rica puta eres”. Llegué en pocos minutos, sin cambiar de posición.
Se levantó y ante mi sorpresa se fue. No sabía que pasaba y en pocos segundos volvió. Le ...