Roger el colombianito que me cambió todo (segunda parte)
Fecha: 06/06/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Argentinocalent, Fuente: CuentoRelatos
... se adaptaba al 100% a mi verga.
La cogida hacía que se sacuda el escritorio, varias cosas se caigan. él agarradito del bode del escritorio, gemia y gritaba. Para que nadie nos oyera le tapé la boca con una mano, y lo seguí cogiendo diciendole cosas al oído que lo ponían a mil. Lo agarre de sus hombritos y empecé a moverme mas rapido. Me pidió por favor que sea mas suave. Entonces lo levanté, me senté en uno de los sillones de la oficina, y lo hice que se siente sobre mi pija y que se mueva él. Se puso de cuclillas y empezó a domarme la pija a su manera. Yo no hacía nada, la cabalgaba con una comodidad que él sólo conocía. Después de casi 10 min de aguantarme, le dije: No aguanto mas, te voy a preñar, me abracé a él, y le hice una descarga de leche monumental. 36 horas sin vernos y con lo lechero que soy, parecía un volcan. Hasta que me calmé y bajé las pulsaciones, nos quedamos en esa posición besadonos abrazados. él sentado encima mío, yo agarrando su colita y con mis dedos, tocaba mi pija que sobre salía de su culo, y sentía como iba cayendo la leche. Le dije: salgamos de acá y vayamos a casa.
él se vistió como pudo, y se fue al baño a limpiarse, yo me levante el slip, el pantalón, me puse la camisa, agarré mis cosas y salí. Pasé rápido por el baño, vigilando que no hubiera nadie y le dije: te espero en el estacionamiento en el coche. Salimos rumbo a mi casa, y cuando paramos en un semaforo en rojo, Roger lleva su mano a mi bulto, me lo empieza a acariciar y me puse ...
... al palo de nuevo. Le pregunto: que haces? acá? y me dijo, si! Te la voy chupando hasta que llegamos. Me desabroché el cinturon, el pantalón, me lo bajé un poco, él con sus manitas, me bajó el elastico del slip y se la puso en la boca. No podía concentrarme en el camino, doble mal, cumplir esas dos funciones, sentir su boquita en mi pija, y llegar a casa, no podía con ambas cosas. Como pude, paré bajo un puente donde habían otros coches estacionados, recliné un poco el asiento hacía atrás y me relajé. Él empezó a apurar la mamada y con su manito me masturbaba. Ahí si que mis gemidos fueron como los de él. Mientras miraba para todos lados que no venga nadie, Roger me degustaba la pija como si fuera su única comida preferida del día. Le dije: no puedo más, acabo, lo sujete de su cuellito y lo inmovilicé para que no sacara su boquita, acabé mucho como era siempre habitual con él. Se la tragó casi toda. Veia su carita colorada, sus ojos llorosos, su naricita mojada, respiraba con dificultad. Me reí, lo besé, y saqué las toallitas humedas que tengo en la guantera, se las dí para que se limpie y seguimos viaje a mi departamento.
Al llegar al departamento, me sonó el celular. Uno de mis mejores amigos me dijo que estaba de nuevo en Buenos Aires y que quería verme. Él y su novia a quien también conocía. Le dije que si, que me encantaría. Hacía 6 meses que no nos veíamos ya que se fue a EE.UU. por laburo y descanso. A su vez, él contacto a una pareja gay amiga en común también para ...