Mi novio se coge una conocida en común (Parte III)
Fecha: 06/06/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Martina Pearson, Fuente: CuentoRelatos
Antes de comenzar con el relato quiero agradecer los comentarios y mails que recibí. Soy nueva publicando y acepto todas las críticas siempre y cuando sean constructivas. La idea es entretenerlos a ustedes así como me entretengo yo leyendo todo el material que hay en esta página.
Les dejo la tercera parte de esta historia:
Samira y Hernán entraron a la ducha y ahí ya no pude verlos por el espejo así que ahora me encontraba muy excitada y preguntándome qué hacer ya que quería seguir observándolos.
Me debatía entre golpear la puerta fingiendo que me había levantado de la cama a orinar y mostrar "sorpresa" ante la escena y luego unirme o directamente abrir la puerta y unirme. Mientras meditaba estas opciones podía oírlos y eso me ponía mucho más caliente de lo que ya estaba, fue entonces que dejándome llevar por la calentura que tenía me quité la remera y la tanga que llevaba puesta y abrí la puerta.
Los dos dejaron lo que estaban haciendo y me miraron, pasamos los tres unos segundos en silencio y Hernán me miró con algo de miedo por mi reacción, pero inmediatamente entendió que lo que yo estaba sintiendo no era enojo, sino excitación plena y fue ahí que se relajó y sin decir una sola palabra besó a Samira con intensidad, yo cerré la puerta y me senté en el inodoro, abrí mis piernas y me recosté contra la pared para poder observarlos con comodidad y masturbarme.
La bañera estaba llena de agua, ellos sentados frente a frente besándose, lamiéndose el cuerpo y yo ...
... masajeaba mi clítoris que a esta altura estaba empapado de mis fluidos.
El pelo negro de Samira todo mojado era hermoso de ver, los mechones caían sobre su espalda y algunos sobre sus grandes tetas. Su piel blanca estaba rosada por la calentura y el vapor que emanaba el agua caliente de la bañera. Samira era una verdadera muñeca.
Después de saborear a mi novio por largo rato Samira me ordenó que le trajera algo frío para tomar. Salí del baño, me dirigí hacia la cocina y cargue unas botellas de cerveza fría, entre al baño nuevamente y Samira me dijo que le abriera una botella a ella y a Hernán, obedecí, me acerque a la bañera me puse de rodillas y les di sus botellas. Ella tomaba y yo no podía quitarle los ojos de encima. Terminó de dar el trago y me miró a los ojos, en ese momento pude sentir que se me inundaba la concha de fluidos y empezaba a latirme, Samira tenía un poder sobre mi que yo no lograba dimensionar. Quería que me besara, que me ordenara lo que quisiera, quería ser suya.
Pude notar que ella sabía bien lo que generaba y haciendo uso de su poder quitó una pierna del agua, apoyo su pie sobre el borde de la bañera y giró su cabeza hacia Hernán.
Su pie estaba a tono con todo lo que ella era, era bellísimo y sin pensar demasiado me largué a besarlo. Besé sus dedos, su empeine y a su vez acariciaba su pierna.
Ella se recostó, abrió más su otra pierna y Hernán comenzó a masturbarla.
Yo no podía creer lo que estaba viviendo, una mujer que conocíamos se ...