-
Lucerito
Fecha: 10/06/2025, Categorías: Incesto Autor: CarlosG117, Fuente: CuentoRelatos
... gimió, le gustaba! Yo succione su ano mientras jugaba con mi lengua al rededor. Ella hizo un ruido maravilloso como de placer. Me levante y metí mi pene en su vagina. Ambos miramos el espejo, yo veía su rostro excitado, sus enormes pechos colgaban y casi tocaban la cama. Mientras yo me veía los araños en el pecho y los brazos y comencé a cogerla suavemente poco a poco. Me canse pronto y levante una pierna y comencé a cogerla más fuerte. Ella comenzó a mojarse tanto, a sentir tanto que bajo sus pechos hasta tocar la cama y levantó el culo pars que pudiera penetrarla mucho más. Metí todo mi pene, hasta el fondo metía y sacaba solo un poco duro más duro. Comencé a nalguearla sus nalgas comenzaron a ponerse rojas y ella más excitada. Fue tan duro que comenzaron a temblar sus piernas. Yo seguía metiendo el pene hasta el fondo y ella simplemente temblaba las piernas. Gemía y gritaba, apretaba sus pechos y veía sus rostro en el espejo. Completamente roja y vibrante me la cogia duro, muy duro hasta que por fin lanzó su último grito quiso que mi pene saliera de ella y yo tomé sus cadera y me metí tan a dentro que por fin pudimos venirnos al mismo tiempo. De ella salían tantos líquidos mientras que de mi, metía mi pene cada vez más cada que me venía hasta que termine hasta adentro de ella. Estábamos cansados sudando y yo sentía como mi pene iba perdiendo su fuerza. No me salí de dentro de ella solo me recosté en su espalda y abracé sus enormes pechos. Besaba su espalda y su cuello ...
... pero no queríamos más sexo estábamos exhaustos... Yo abrazándola por detrás mi pecho contra su espalda uno de mis brazos la abrazaba por el hombro mientras el otro rodeaba sus pechos. Una de mis manos estaba justo apretando su pecho, tocando uno de mis dedos su pezon. Cansados y sudando nos cobijamos estábamos exhaustos y nos quedamos dormidos profundamente. No se cuánto tiempo había pasado pero me desperté de repente, sentía que su trasero rozaba mi pene y estaba sumamente duro. Ella estaba dormida y lo hacía supongo que sin intención pero yo ya estaba excitado. Con mi mano comencé a buscar su vagina, estaba húmeda. Era raro estaba dormida y le encantaba replegar su culito contra mi pene. Moje su pene con su humedad y busque su ano con mis dedos. Abrí su glúteo y apunté mi pene hasta su ano. Comencé a meterlo poco a poco mientras mi mano tocaba su clitoris. Ella seguía dormida y seguía aventando su ano hasta que sintió que ya estaba muy dentro y se despertó del dolor. Quiso quitarse rápido pero mi mano detuvo su movimiento. Con mi brazo que estaba bajo su cuello y cabeza comencé a tocar sus pechos. Ella me dijo: -no quiero que me duela -lo haré despacio! Susurre! Poco a poco lo fui metiendo mientras mi otra mano iba masturbandola. Se encorvó un poco y ella misma iba metiendo mi pené en su colita. Entro tan profundo. Cuando por fin estaba hasta el fondo pegue mi pecho a su espalda y comencé a tocar sus pechos. Su piel era tan suave. Besaba sus hombros, tocaba sus ...