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En el medievo (P. 3): La polla de Teodon
Fecha: 14/06/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos
... alargó para coger la de Teodon. – Mira, tócalo! Ya verás que suave está! Le dijo apoyando la mano del muchacho sobre el vello púbico. – Mi madre tiene más pelos y más negros! Dijo el inocentemente. Después de dejarle que tocará unos segundos le puso una mano en el hombro para que se agachara. El lo hizo mientras no dejaba de mirarlo. – Vamos, enséñame como se lo haces a tu madre! El muchacho acercó su boca y metió la lengua entre el bello. Encontró los sensuales labios del coño de Sahara y comenzó a lamer su centro. Tenía una lengua larga y carnosa y Sahara comenzó a sentir un placer delicioso. Metió sus dedos entre el pelo de la cabeza del muchacho masajeándole, a la vez que hacía que siguiera al ritmo que a ella le complacía. - Sabes que lo haces muy bien! - Dijo ella para animarle – Tu madre se pondrá muy contenta cuando se lo hagas! El asintió con la cabeza sin dejar de lamer. – Sigue! Sigue! Le animó moviéndole la cabeza. El muchacho lamía y metía todo lo que podía su lengua. Después buscó el clítoris, lo chupó, lo lamió e incluso lo mordisqueó. – Ufff! Dioses de los bosques! Que caliente me estás poniendo! Tu madre te ha enseñado bien! Asiii, asiii! Sahara recordó como Iván obligaba a Deva a comerla el coño para divertirse. Deva era una esclava de unos treinta años, con grandes pechos y un enorme culo. Le hacía la comida y le limpiaba la casa y alguna vez se la follaba al estilo perro dándole con la vara de fresno en el culo para divertirse. Deva ...
... emitía sonidos como los rebuznos cuando le llegaba el orgasmo y eso divertía a Iván. También hizo de maestra, enseñándome lo que tenía que hacer para darle placer a Iván. Era una maestra comiendo el coño, e hizo que Sahara se corriera muchas veces cuando se lo chupaba. Sahara estaba ya tremendamente caliente y quería sentir el gran miembro del muchacho dentro de ella. Tiró de la cabeza de Teodon hacia arriba, se abrió la tela de lo que hacía las veces de vestido y le mostró sus hermosas tetas. Después le subió las manos hasta ellas y el muchacho, con los ojos muy abiertos, comenzó a manosearlas. Mientras lo hacía ella le quitó el nudo del cordel que sujetaba sus pantalones. Le sacó el miembro y se asombró al ver lo duro y gordo que era. Puso el redondo capullo entre los labios de su coño y movió sus caderas lentamente haciendo que penetrara. – Ufff! Muévete despacio! Le susurró mientras pasaba sus manos por detrás para agarrarse al culo del muchacho. Teodon, sumiso a los encantos de la mujer, obedeció como un cordero. Comenzó a mover sus caderas y Sahara pudo sentir como esa polla gorda y dura le abría el coño como un cuchillo romo abre una sandía. – Joder, que gorda la tienes! Me lo has llenado por completo! E muchacho hizo caso omiso a las palabras de Sahara. Empujaba con fuerza y apretaba hasta que se metía entera. Bajó la cabeza hasta llegar con la boca a las tetas de la mujer y comenzó a chuparle los pezones. Iba de uno a otro como un perro buscando agua en dos ...