El desconocido del bus
Fecha: 23/06/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: latingirl01, Fuente: CuentoRelatos
Hola amigos no suelo escribir mucho por aquí, pero lo que me sucedió el otro día en el bus es digno de contarlo. Tengo 22 años y siempre me ha gustado experimentar y hacer cosas atrevidas, sin embargo, son pocas las veces en las que me he acostado con desconocidos.
Eran las once y media de la noche y esperaba el bus para volver a casa después de salir de fiesta. Llevaba un vestido con escote, sin sujetador y bastante pegado al cuerpo, el cual resaltaba mis nalgas y mi figura.
Estaba en la parada esperando cuando de repente apareció un hombre de unos 35 años más o menos, alto, bien vestido y desde el primer momento que llegó sentí que me comía con la mirada. Al principio me puse un poco nerviosa pero lo cierto es que en parte me excitaba.
Una vez que subimos al autobús yo pasé delante suya para hacer un poco el espectáculo. Me senté en los sitios de atrás ya que venía prácticamente vacío. Para mi sorpresa él me siguió y se sentó enfrente mía.
No paraba de mirarme las piernas y los pechos ya que se me marcaban los pezones, y para darle un poco más de vida al asunto, comencé a abrir mis piernas disimuladamente. El hombre se quedó asombrado y no apartaba la mirada de mis partes, porque llevaba una tanguita muy estrecha. Yo trataba de evitar el contacto visual pero cada vez que nos mirábamos sentía que me excitaba cada vez más.
Pero no paso más nada en ese momento. Rato después, mi parada se iba acercando y yo satisfecha de haber captado su atención me puse de ...
... pie y me agarré a uno de los tubos del bus.
Inmediatamente sentí su miembro erecto entre mis nalgas, y me susurró:
-¿Estás segura de que te quieres bajar ya zorrita? Y comenzó a restregarse hasta subir mi vestido.
Como tenía fácil acceso puso sus manos en mi entrepierna y empezó a acariciarme los muslos para después frotar mi clítoris en círculos rápidamente. Solté un gemido inmediatamente, aunque intenté que el conductor del autobús y algunos pasajeros que había no lo escucharan, así que me mordía los labios y gemía muy bajito.
No me esperaba para nada que eso pasará y sentí como mis fluidos empezaban a bajar por mi vagina hasta impregnar el tanga.
-Veo que estás muy mojadita. -Me susurró al oído suavemente mientras me daba algunos besos en el cuello.
Empezó a abrirse paso por mi tanga, el cual hizo a un lado para después introducir dos de sus dedos y los sacaba y metía hasta casi hacerme alcanzar el orgasmo.
Me confundió que parara justo en el momento en el que iba a alcanzar el clímax.
Y me dijo:
-no tan pronto, ahora me toca a mí. -Rodeó mi cintura con sus manos mientras me tocaba el culo, y me hizo bajar en la siguiente parada.
Era un sitio bastante solitario y me llevó a un callejón que estaba cerca.
Allí me puso de rodillas y se bajó la bragueta, sacando su miembro. Estaba muy duro y erecto y para mi sorpresa era de gran tamaño.
-Chúpamela puta
Inmediatamente lo empecé a hacer, primero lento chupando el glande y los testículos y ...