Historia de una sumisa (3)
Fecha: 03/07/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Jtm1111, Fuente: CuentoRelatos
Me llevó hasta su habitación solo para dejarme atada en una argolla que sobresalía en la pared y se marchó.
En cierta manera yo agradecí que me diera un poco de descanso.
Pero no tanto.
No sé exactamente cuánto tiempo llevaba dentro cuando ella regresó para usarme de nuevo.
-Ten, debes estar hambrienta.
Colocó el plato de albóndigas en el suelo.
Era un plato muy bonito, azul con flores blancas. El único problema es que no dejaba de ser un bolt para perros.
-Sí, ya sé lo que piensas. De ninguna manera pienso comer de ahí. Pero ahora no eres más que una perra y lo harás.
Yo miré el plato, luego miré a mi ama, el plato de nuevo…
Ella cogió una albóndiga y me la acercó en la palma de su mano.
-Come, está bueno.
Aún sigo sin tener claro cuál es la fuerza que mueve a las sumisas a hacer lo que sus amos le piden. Sé que es parte del placer, pero no lo explica todo.
Abrí la boca y me vi comiendo de la palma de su mano, y a continuación bajé mi cabeza al suelo para comenzar a comer.
Lo hacía despacio, albóndiga a albóndiga, tratando de no mancharme la cara con la comida.
-Buena perra. No creí que fueras capaz hasta dentro de unos días.
En un momento dado mi ama me detuvo, cogió una de las pocas albóndigas que aún quedaban en el plato y la soltó en el suelo.
-Atocha - mencioné.
-Si lo haces tendrás un regalito especial, algo que seguramente te encantará.
Me quedé mirando la albóndiga del suelo fijamente. Del bolt todavía, pero del ...
... suelo me daba asco.
Mi ama mientras tanto se sentó en la cama.
-No te lo voy a dar hasta que te lo comas todo.
Bien sabía ella a pesar de las escasas horas que llevábamos juntas que mis ganas de ser usada por ella iban a ganar mi asco.
Me llevó un tiempo decidirme porque estamos hablando de comida en el suelo. Podía tener pelusa, tierra, que sé yo…
-Si continuas a mi lado vas terminar por tragarte semen, meados, basura, mierda y cualquier cosa asquerosa que se me pase por la cabeza. ¿Y te da miedo una simple albóndiga del suelo?
Yo no le creí. Que me iba a tragar semen a espuertas, pues sí, seguro, y estaba lista para ello.
Pero por lo otro, no, por ahí si que no pensaba pasar.
Me concentré en el problema que tenía delante, la albóndiga del suelo.
Era simple. Solo tenía que dar un bocado un bocado por la parte de arriba, luego otro dejándola a medias y ya tenía casi todo el trabajo hecho.
El problema era la parte final.
Cerré los ojos, bajé la cabeza y por fin lo hice para alegría de mi ama.
-Lame el suelo.
¿Pero es qué esto no se iba a acabar nunca?
-Ferrocarril
-¿De verdad no quieres hacerlo? Es solo un lengüetazo y ya.
-Ferrocarril, ferrocarril, ferrocarril.
-Algún día lameras semen del suelo. Debes prepararte para ello.
Sí, algún día haría cosas verdaderamente asquerosas…
-¿Entonces?
Esmeralda siempre supo como lograr que yo fuera más allá de mis límites. Sí, maldita sea, bajé la cabeza y me puse a lamer el suelo ...