1. Mi primera vez en un bus ¡de lujo!


    Fecha: 09/07/2025, Categorías: Bisexuales Autor: santy3000, Fuente: CuentoRelatos

    ... guardar silencio genera ingresos.
    
    -Pero ¿lo harás aquí? ¿dentro del bus?
    
    -Si, en los puestos de adelante va una señora y su esposo, dos chicas y un abuelo. Detrás de nosotros no hay nadie. Entiende que sería nuestra primera vez para ambos, al fin yo sabré si me agrada esto o no, tu tendrás placer sin compromiso y te daré el equivalente al pasaje de regreso en un bus de este tipo-
    
    wow pensé, ¿será cierto?
    
    -Bien acepto, muéstrame el dinero –El Sr. Juan Carlos sacó su billetera y me dio más de lo acordado. Lo guardé en mi maleta y le dije
    
    -Bien, ¿qué hacemos?
    
    -Déjame a mí – comenzó por sobar mi entrepierna y no tardo mucho mi pene en comenzar a crecer, él me aflojó la correa y abrió mi pantalón bajando el cierre.
    
    Surgió mi verga, quizás 15 o 16 cm, grueso casi como un vaso. Él retrajo mi prepucio y comenzó a pasar su lengua, tibia, áspera. Con su mano izquierda apretaba mis testículos cuando decidió tragar mi falo, era rico como lo mamaba, sabía hacerlo, suave tierno y firme. Era como recibir cariños de una hembra. Recordé mi osadía con mi tío Ángel. Se ve que yo debía aprender de tipos como Juan Carlos.
    
    Así estuvo un buen rato, hasta que le dije –voy a acabar – y él mantuvo el ritmo, dispuesto a tragar mi semen.
    
    Quise empujar su cabeza para meterle toda mi verga, pero el temor a una mordida me contuvo. Él lamió y chupó hasta dejarlo limpio. Se levantó rápido, buscó algo en su bolso, regresó con toallitas húmedas y terminó la limpieza.
    
    Me miró fijo ...
    ... y dijo –Gracias Santiago, fue tal como lo esperaba, es dulce y espeso, fue rico.
    
    -A tus órdenes – se levantó y se dirigió al asiento posterior.
    
    El sueño me arropó de inmediato, despertándome el Sr. Juan Carlos al llegar al terminal.
    
    -Santiago llegamos, vamos por las maletas.
    
    Al bajar pude apreciar el físico del Sr. Juan Carlos. Cerca de 50 años. Fornido, un poco canoso, 1.80 a quizás más.
    
    Llegamos a la 5 de la mañana, me invitó a desayunar. Hizo una llamada y terminamos el desayuno.
    
    -Vamos a la entrada la mañana era fresca. A los 5 minutos llegó un carro y él me dijo vamos, sube atrás.
    
    -Amor –continuó él- el es Santiago viene de Valencia, va a estudiar en la U y creo que podría ser inquilino de Laura. ¿Si?
    
    Del asiento del conductor surgió una voz dulce acompañado de un rostro aún joven.
    
    -Hola Santiago, soy Carmen, la esposa de Juan. Y vamos a la casa de Laura, mi cuñada. Juan, llámala para que esté atenta.
    
    -Si, es cierto, dijo Juan.
    
    Me sentía extraño, ellos conversaron sobre el viaje, él comentó lo tranquilo del mismo y que si no fuera sido porque conversamos un rato antes de dormir, nada especial hubiera ocurrido.
    
    10 minutos después arribamos a una urbanización cerrada, el portón eléctrico se abrió y a la derecha nos estacionamos, el Sr, Juan Carlos se bajó y me dijo ven Santiago, aquí es.
    
    Nos esperaba una señora treintañera. Blanca con una cabellera negra abundante y lisa. Me saludó con mucha confianza.
    
    -Bienvenido Santiago, vienes ...