1. El primo diácono


    Fecha: 13/07/2025, Categorías: Hetero Autor: Ishtar, Fuente: CuentoRelatos

    ... escuché que la puerta que comunicaba con mi primo se abría despacio. Ya lo esperaba, me dio un beso antes de retirar la sábana y subirme la camiseta para chupar mi pecho que ya estaba desarrollado. Pero en mi adolescencia ya tenía unas bubis que se notaban muy bien y me las chuleaban en la calle los viejos morbosos, también desde entonces recibieron las caricias de varios primos, pero ahora recibían los labios por primera vez. Me puse cachondísima y bajé mi mano para acariciar sobre las ropas el pene de Diego. ¡Él tampoco traía nada abajo! y se la pude jalar como nunca. Se puso en posición de 69 cuando le dije que quería chupársela. ¡Se vino después de darme dos orgasmos con la boca y saboreé el “vino” prometido! Nos acomodamos para descansar, yo sin soltar el pene y él volviendo a mamar mi pecho. “Quiero más, métemelo”, le exigí. Él metió la mano bajo la colchoneta y sacó un sobre con un condón que había puesto, y una toalla. La toalla la puso bajo mis nalgas y él se puso el condón. “Es ...
    ... pecado usar condón”, le reclamé mientras me abría las piernas para cumplir mi petición. “Es más pecado tener un hijo fuera del matrimonio”, contestó metiéndome el pene de un solo envión. Ni me dolió por lo caliente que estaba. Se movió hasta eyacular otra vez y yo mordía la almohada para evitar gritar de placer. Quedamos extenuados y llenos de sudor. Descansamos más de media hora dándonos besos. Por último, me limpió las piernas y la entrada de la vagina con la toalla y se retiró.
    
    Seguimos cogiendo tiempo después, siempre con el “pecaminoso condón”, incluso cuando ya era sacerdote. Obviamente siempre me confesé con él y le insistía que mi mayor pecado era querer seguir cogiendo con él. Alguna vez le pregunté si él había lavado la toalla que usó para no manchar la sábana y me dijo que no, lo cual me asustó, porque seguramente mi tía la habría visto. A los pocos días, me mostró un pequeño trozo de tela con una tenue mancha color café; “Me hice un pañuelo que me acompaña cuando duermo”. 
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