Amalia y los Diplomaticos
Fecha: 06/11/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: murgis, Fuente: RelatosEróticos
... que le proporcionaba el macho olvidando por un momento el reparo que le daba que los otros acompañantes se percatasen de su entrega. Amalia se reclinó hacia atrás en el asiento relajando su cuerpo y entreabriendo ligeramente la piernas. Richard, una vez vencida la resistencia inicial, introdujo ofensivamente su lengua en la boca de ella, que a su vez chupó con avidez mientras que los dedos deél apartaban el hilo dental del tanga de la raja de su coño, liberando de golpe parte de la humedad contenida, lo que facilitó que dos de los dedos se deslizaron inmediatamente hacia dentro de su coño. Una oleada de placer ascendió por las paredes del coño de Amalia y ésta comenzó a retorcerse gimiendo de gusto como gata en celo. El otro comenzó a follarle el coño con los dedos, al principio suavemente pero incrementando la intensidad a medida que ella le iba abriendo más y más su chocho.
Umm menos mal que no era tu tipo porque si no ,seguro que ya le estabas comiendo la polla, bromeó Thomas despertando una sonrisa cómplice en su conductor.
Como siguiendo el guión propuesto por Thomas al pie de la letra, Richard interrumpió el morreo con Amalia y suavemente la dejó que acomodara su cabeza sobre su entrepierna permitiéndole percibir en sus mejillas la dureza de su tiesa polla. Ella, excitada, comenzó a comerle la polla y los huevos por encima del pantalón y Richard, impaciente deslizó hacia abajo su bragueta para facilitarle un acceso más directo a su dilatado miembro.
Las ...
... ansias de Amalia no se hicieron esperar. Introdujo sus dedos en la abertura y en unos segundos logró liberar de debajo del calzoncillo la ya más que hinchada polla. Una robusta polla de unos 20 cm apareció antes sus ojos, amoratada y chorreante y sin pensárselo dos veces, se la metió golosa en la boca. El líquido pre seminal del macho en celo le supo delicioso a la zorrita de mi mujer que, hambrienta de sexo, comenzó a succionar suavemente el enorme cipote mientras que una de sus manos se introducía nuevamente por la cremallera en busca de las pelotas del joven. Amalia chupaba y succionaba con sus labios y su lengua la deliciosa polla mientras que con sus manos masajeaba y apretaba los huevos perfectamente depilados de su macho. Richard, tras una velada de deseo y lujuria, no quiso reprimir ni un minuto más su placer y se entregó completamente a las hábiles caricias que le proporcionaba su amante permitiendo que sus hinchadas pelotas comenzarán a liberar suavemente y progresivamente su precioso contenido. Calientes chorros de dulce leche comenzaron a deslizarse por la boca y la garganta de Amalia que aunque ligeramente sorprendida por la rápida corrida de su presa, no permitió que el delicioso semen se escapase en ningún momento de su boca succionando y tragando toda la leche que Richard iba liberando. La leche de Richard era espesa y cálida e inundaba los sentidos de ella que chupaba y mamaba incansable como pidiendo más. El inmenso placer que le proporcionaba a Richard la ...