1. Amalia y los Diplomaticos


    Fecha: 06/11/2018, Categorías: Infidelidad Autor: murgis, Fuente: RelatosEróticos

    ... que entreabrió algo más sus piernas y trató de relajar más todavía sus músculos pélvicos. Otro enorme cacho de polla invadió su coño de golpe dilatando a tope su ya más que lubricado chumino y provocando una fulminante corrida. Las paredes de su coño latía frenéticamente corrida sufrido masajeando vigorosamente la enorme polla que la penetraba como tratando de provocarle un orgasmo para que el macho invasor liberarse de una buena corrida.
    
    Ummm que bien recibe la muy zorra!! Desde luego que no nos equivocamos con ella señor. ¡Es una auténtica puta!
    
    La ronca voz no procedía de Richard como Amalia había supuesto erróneamente sino de Bob. Ella giró la cabeza apartándose de los huevos de Thomas en los que había estado ocupada hasta ese momento para encontrarse con que las enormes manazas que la afianzaban pertenecían al chófer negro y que éste se encontraba de rodillas follandola, habiendo metido ya en su coño más de la mitad de una gigantesca polla negra de más de 30 cms de longitud. Hizo un ademán para intentar retirarse pero Bob la tenía firmemente sujeta y antes su inútil intento de escapada inició un suave y rítmico mete y saca que centímetro a centímetro fue introduciendo más polla en su coño. La punta del nabo de Bob no dejaba de escupir flujo lubricante y el coño de Amalia, en contra de la voluntad de su dueña, se abría deliciosamente a su nuevo macho invasor. Amalia empezó a correrse con un nuevo orgasmo, y aunque en su mente se negaba ser violada por el chófer, su ...
    ... aparato reproductor se prostituía a cambio del tremendo placer que le estaban dando, era más grande que la de Alim.
    
    Así es cacho de puta. ¡¡Córrete!! Bramaba el osado chófer al percibir lo chorreando y caliente que estaba el coño de Amalia.
    
    Las ofensivas palabras del moreno la ponían todavía más cachonda y su chocho segregaba enormes cantidades de flujo lo que facilitaba aún más la intrusión. Finalmente Amalia percibió el roce de las gigantescos huevos del gorila en la entrada de su encharcado coño. Así que ¡¡el cabrón había logrado metérsela enterita!! Y ahora el muy cerdo se la sacaba y metía a conciencia cosa que Alim no se la había podido meter entera nunca.
    
    Lo morboso de la situación provocó una cadena de orgasmos que sacudieron implacablemente el cerebro de la chica. Lucía perdió la noción del tiempo abriendo de par en par su coño y entregándose por completo a su nuevo macho.
    
    ¡Dios mío Bob no te pares!. ¡¡Sigue dándome!! Me vuelves loca!!
    
    Bob la bombeaba a conciencia mientras la muy puta meneaba y retorcía el culo para darse aún más gusto. El moreno no pudo soportar más y empezó a liberar leche en tremendas oleadas. La leche del afroamericano inundaba el coño de ella que seguía corriéndose sin parar. En unos segundos el fondo de coño de ella estaba repleto de leche, y viendo el chófer que sus enormes huevazos seguían soltando leche empezó a retirar progresivamente su pollón del dilatado coño de la perra para facilitar la entrada de la nueva leche que sus ...