1. El primer anal de Carmen


    Fecha: 31/07/2025, Categorías: Intercambios Autor: Jhony4257, Fuente: CuentoRelatos

    Hola, en esta ocasión yo les contaré cómo estrené el culito de Carmen, después de mucha resistencia y decir constantemente que por ahí no, estoy seguro que cedió para que yo no tuviera objeción en que saliera otra vez con Jaime y dárselo a él también.
    
    Después del trío entre Carmen Jaime y yo, las cogidas en la casa fueron fenomenales recordando cada uno de los momentos excitantes en el motel, evocamos a Jaime y en varias ocasiones le dije imagínate que te hacemos una doble penetración y se quedaba callada le pedía que se pusiera lencería cachonda que hemos comprado juntos y en alguna ocasión me dijo estás prendas quiere estrenarlas con Jaime.
    
    Sus chiches y su nalga siempre me han llamado la atención desde novios, la posición arriba clavándose la verga y cabalgar es lo que más le gusta, pero cuando se pone en cuatro la visión de su culito virgen me trastorna.
    
    Por lo regular cuando vamos tener sexo me dice que tiene ganas y durante el día yo le sobó sus nalgas y su pecho y ella me soba la verga o sus nalgas se pegan a mí por la noche nos bañamos y ella se pone lencería que yo escojo está vez repetí con la lencería con la que hicimos el trío.
    
    Con ese culo el deseo de cogerla analmente igual no me dejaba en paz, sobre todo que me gustaría hacerle una doble penetración junto con Jaime.
    
    Para convencerla primero trate, acariciando su ano, y cuando lo quería lamer, ella se retiraba al principio, y me decía por ahí no, poco a poco fui logrando que me dejara chupar su ...
    ... chiquito y le fue gustando cada vez más.
    
    No sabía como pedirle que me dejara cogerla por el culo, pero era mi plan estrenar su entrada trasera, compré un lubricante anal que dilata, me ayudó mucho para lograrlo.
    
    Esa vez mientras lamía a placer su culo y mis dedos la masturbaban, usé el lubricante y empecé a meter un dedo, luego otro, ella cada vez se movía más, le estaba gustando, me coloqué detrás de ella besando sus nalgas y espalda, coloqué discretamente mi verga en su ano, le dije que si quería hacerlo por ahí, y respondió que sí pero con cuidado, no quería que la lastimara y antes de que cambiara de idea, tomé sus nalgas, apunté con la punta de la verga y poco a poco se la fui metiendo, me sentía en el paraíso saber que al fin me cogería a mi mujer por su culo tan celosamente guardado.
    
    Mientras entraba poco a poco mi verga en su recto, en ocasiones se quejaba, me detenía para no lastimarla, y cuando sus nalgas se movían seguía yo con la faena, le pedía que se relajara, fue difícil entrar, encontré mucha resistencia y eso hizo más excitante su primer anal.
    
    Cuando mi verga estaba totalmente en su interior, nos quedamos quietos, ella notó que no seguía y me avisó que la dejara moverse a su ritmo poco a poco se fue acostumbrado y ya estaba gozando la cogida, gemía y jadeaba como pocas veces, su espalda y sus nalgas se apreciaban brillosas por el sudor a pesar de la oscuridad.
    
    Se me ocurrió pasar mi mano por debajo de ella y manipular su clítoris, entonces ella ...
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