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Viajando en el metro de la CDMX....
Fecha: 07/11/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Básicamente trabajo en casa, Diseño gráfico, Pintura al Óleo y mi consultorio de Psicología. Hago visitas previas en cada uno, y así procuró mi clientela. Habitualmente me trasladó en auto, pero durante una noche en qué jugueteaba masturbandome, se me vino la idea de viajar en metro. Desdé qué supe del 'último vagón'. busqué en Internet lo más que pude, y cada vídeo se me iba quedando en la mente, por ende mí deseo aumentó, y fue que me animé a dar un paseo por el " último vagón ". Me dirigí al centro de la capital, line azul; bien, la recorrí hasta Taxqueña, y nada regresó y nada de nada. Vaya mala suerte. Me desvié hacía la " B ", dirección Azteca, en San Lázaro, Ops. se sobré saturó, bueno, hay que reconocer que es molesto qué no respeten tu espacio, apenas daba un paso para acercarme a la puerta inactiva, cuando sentí una mano entre mís nalgas, recordé cual había sido mi intención, y me quedé sintiendo, volteé a ver a los demás, y cada uno iban en lo suyo, generalmente la vista pegada en los celulares. La mano se fue masajeando mís nalgas durante 2 estaciones, en Romero Rubio, los dedos me hurgaban hacia el culo queriendo traspasar la tela del pantalón, sus expertos movimientos encontraron fácilmente mi ano y empujaba firme metiendo parte de la tela aproximadamente 1 y medio cms, el deseo por sentir ésos dedos en pieles dentro. me ...
... llevaron a buscar un lugar apropiado, me moví llevando los dedos " pegados" y paré las nalgas más, éste tipo se pasó detrás de mí, y le buscó la manera de deslizar la mano de una buena vez, y al sentir su piel, mís nalgas vibraron cooperando absoluta y totalmente, sus dedos maestros se encargaron de abrirlas y entrar en mis esfínteres. Me empujé hacia atrás, y se metió hasta la base casi, fue moviendolos y mi calentura subió al tope, un poco más y llegabamos a Oceanía, y fue de reventar con tantos que subieron, el tipo aprovechó y pasó la otra mano al frente, apretando mís huevos y verga bajó el sierre, y fue masturbandolo lento y suave, tocó mi perineo bajo mis testículos y se fue hacia el culo, y con ambas manos, jalaba los pliegues para distenderlos al máximo, abrío mágicamente mi pantalón y lo bajó a media nalga. Uyyy. Nunca protesté, continuó con lo suyo. Ensalivo mi Culo y centrando su verga se puso a empujarla, entró de golpe hasta la mitad, casi gritó, y entré las 3 estaciones, bombeó hasta lanzar su abundante carga de espermas, luego bajo en Neza, y me dejó su número telefónico, me subí el pantalón y nadie me hacia caso, bueno afortunadamente No. Y bueno, me di cuenta que la acción puede estar en cualquier vagón, no sólo en el último. Luego bajé en Río, y al ir caminando a casa, me corrían a lo largo de las piernas sus espermas.
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