1. Joven y Hermosa Esposa le es Infiel a su Marido por Primera Vez


    Fecha: 07/11/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... y no pude menos de maravillarme al ver su magnifico cuerpo. Parecía escultura, tetas grandes como toronjas, cintura estrecha, bello rostro y sus preciosas nalgas respingadas, redondas y blancas. Me sentí afortunado de tener a esa preciosa joven mujer casada totalmente desnuda enfrente de mi. Me desnude igualmente y empece a besarla fogosamente y chupar sus tetas y manosear su firme trasero. Le abrí las piernas y comencé a hacerle sexo oral y me prendió oirla gemir: "Ayy, ayy". Finalmente me senté a la orilla de la cama y a ella la senté frente a mi, sentada sobre mis piernas. Me volvió a decir: "no me penetres, estoy casada". Así que le dije que no lo haría, solo que tocaría su clítoris con mi verga parada. Ella dijo que estaba bien. Durante unos cinco minutos le chupe las tetas, le sobe las nalgas y frote la cabeza de mi verga contra su clítoris que se había puesto muy húmedo. Ella gemía mas y mas y yo estaba por explotar. Sin decir nada acomode la punta de mi verga a la entrada de su vagina y sentí como sus jugos calientitos empapaban el tronco de mi miembro. En ese momento decidí penetrarla y se la deje ir toda hasta dentro, con un movimiento de cadera. Yo estaba duro como hierro. Silene, al sentir la verga hasta adentro abrió los ojos como platos, me volteo a ver a los ojos y dijo en voz alta: "Noooo, estoy casadaaa!!". No dije nada. Tampoco le saque la verga. Nos quedamos quitos por unos segundos y entonces siento como ella empieza a mover sus caderas suavecito para ...
    ... sentir mi verga mas adentro, me abraza con fuerza y comienza a gemir y a decir: "Ayy no, estoy casada, estoy casada". Lo que me enciende aún más, porque me daba cuenta de la tremenda lucha que se pelea en su mente, por un lado su conciencia le pide parar, pero por otro lado su pasión le pide seguir. Continué sentandomela mas fuerte cada vez mas hasta que la recosté sobre la cama, le abrí las piernas al máximo y empece a penetrarla muy fuerte. Ella seguia alternando sus grititos de "Ayy, ayy que rico", con los de "no, estoy casada". Le subí las piernas hasta sus pies tocaban la pared y le sacaba la verga hasta que solo la punta estaba adentro de ella y luego con vigorosos movimientos la penetraba para que la sintiera hasta la garganta. Su vagina casi totalmente depilada se veía hermosa abierta por mi verga gorda. Finalmente la pongo a gatas y durante un buen rato la tengo bien agarrada de las nalgas mientras la penetro con todo lo que tengo, mientras ella continua con su lucha interna. En eso ella me dice firmemente: "No, detente!. , Estoy casada". Y aunque ninguno de los dos hemos alcanzado el clímax, saco mi miembro. Teníamos mas de media hora cogiendo y aunque estaba por explotar, entendí su angustia y me detuve. Nos vestimos, ella tomo su auto y se fue. Al día siguiente no me dirigió la palabra, pero no la busque. Sabia que tenia que resolver ella sola su dilema. Tras un par de días fue a mi oficina y me dijo sin demasiado preámbulo: "Quiero hacerlo todo ahora si". Durante el ...