Una bella norteamericana - Relatos Eróticos

Una bella norteamericana

Fui a visitar a mi hijo y su familia, en el fraccionamiento que viven acostumbro salir a caminar día veces al día y me hago unos cinco o seis kms diariamente.

En una de esas caminatas me salí del fraccionamiento para rodearlo por fuera y me encontré a una señora de unos 35 daños tomando el sol en su jardín con un bonito bikini azul, me quedé observándola unos segundos, la saludé diciéndole: hola, bonito día, disfrute del sol.

Días después la viví a ver pero ahora frente a su casa, la saludé y me presenté diciéndole que mi hijo era su vecino dentro del fraccionamiento y que yo estaba de vacaciones y me gustaba caminar por el fraccionamiento, estuvimos unos minutos platicando, le decía que era una mujer muy bella y nos reíamos ya que decíamos cosas que nos daban risas ella tratando de hablar español y yo inglés, congeniamos bastante e intercambiamos teléfono y dirección por si algo se ofrecía. Seguí mi camino despidiéndome de ella con un beso en la mejilla.

A la semana siguiente, volví a pasar por la parte de fuera del fraccionamiento que da a su jardín y ahí estaba ella recostada boca abajo tomando el sol con los ojos cerrados, como hacía bastante calor me puse una playera y un short tipo bermuda amplio pero corto que me daba a mitad del muslo.

Se veía muy hermosa así recostada, sus bien torneadas piernas, sus redondas nalgas cubiertas por su bikini y su esbelta espalda con el sostén desabrochado para broncearse por completo sin dejar ninguna marca.

Hola ...

... vecina, tomando el sol? Que guapa se ve con ése Bikini!!!

Si, gracias cómo está?

Muy bien, gracias, hace bastante calor hoy!!! Le contesté

Gusta un vaso de agua de piña que preparé, me dijo levantando su vaso y tomando un trago de él. (Al incorporarse un poco para beber pude ver parte de su blanco seno)

Ella siguió mi mirada y enrojeciendo exclamó: ay perdón es que cuando me bronceo lo desabrochó para no dejar marcas jiji

Recorrí el cerrojo de la barda y entré a su jardín diciendo: no sé preocupe, le ayudo… y poniéndome detrás de ella abroche su sostén. Sentándome en una silla de jardín frente a ella con una ostensible erección que hacia un buen bulto en mi short, tuve que separar más las piernas para acomodarme bien ante su atenta mirada.

Me permite tomarle una foto? Le pregunté

Claro, adelante!!!

Comencé a tomarle varias fotos desde distintos ángulos, se puso en pose recostada de lado y recargada en su antebrazo y le tomé un close up.

Tiene unos senos hermosos, no debería cubrirlos le dije sonriendo.

Es usted un pícaro jajaja, cómo cree que no los cubra, que dirán los vecinos….

No creo que digan nada, al contrario, además hay suficiente distancia entre las casas, no alcanzan a ver.

Ella se ruborizó y para cambiar de tema me dijo: me podría poner bloqueador en la espalda? Indicándome con la mano donde estaba el tubo del bronceador, me levanté de la silla y lo tomé , como estaba algo excitado por ver su hermoso cuerpo apenas cubierto por su ...