La felicidad de mi exesposa
Fecha: 23/08/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Ber, Fuente: CuentoRelatos
... Stella ya estaba convencida de que nunca podría cumplirte su palabra… –declaré– ¿Qué más dijeron?
–Nada, la abracé y yo también le di un “beso” de despedida, es decir me la cogí muy rico, me resbalé en el semen que tenía, revolví el atole y luego me puse en un 69 a tomarlo mientras ella me limpiaba el falo –explicó disfrutando el recuerdo–. Al domingo siguiente, cuando llegué en la mañana, la encontré acostada y de su vagina escurría semen, ¡igual que la tarde anterior!
–¡Anda…! ¿Y qué hiciste? –pregunté muy intrigado.
–Sentí enojo y le reclamé “¡Mi Nena, escurres semen!”, pero a la vez se me antojó. “Es el producto de mi relación amorosa con mis parejas”, dijo cachondamente, abriendo más las piernas. Se veía hermosa y se me antojó. “Pues te daré más de ese producto mientras te mamo las chiches al cogerte, putita” le dije mientras me desnudaba. “Primero chúpame la pepa y, con ese sabor, me das un beso al penetrarme” exigió cínicamente, y la chupé. “¿Otra vez Guillermo?” pregunté mientras la lamía. “Guillermo me hizo el amor al levantarse y se fue, después llegó Carlos, quien pasó a saludarme e invitarme a una reunión familiar, e hizo lo propio cuando me negué a ir. Ahora llegas tú a querer hacerme lo mismo”, explicó. “¿No te gusta…?”, pregunté y seguí chupándola. “Sí me gusta con ustedes y otros, y quiero que también me chupes la panocha después de que te vengas y hayas revuelto el semen de los tres para que en un 69 saboreemos la mezcla de amor”, me ...
... precisó.
–¡Sí que te estaba usando como quería! –exclamé.
–También me gustó usarla bien cogida. En ese momento entendí claramente que Stella merecía ser feliz a su manera y, ya divorciados, yo podría seguir cogiéndomela muy rico, como me disponía a hacerlo en ese momento. “Te cojo, me vengo, revuelvo el atole y te chupo en un 69”, dije repitiendo sus instrucciones cuando le puse mi verga en la entrada. Al terminar de darle el beso que me había pedido, con el sabor de sus amantes, la penetré y me moví exclamando “¡Te amo puta, mi Nena!” y ella contestó “Yo también te amo Corn…udo, mi amor”, apretándome una nalga y poniéndome una de sus ricas chichotas en mi boca. ¡Me vacié todo! Descansamos un rato ensartados.
–¡Uf, qué delicia…! –grité, apretándome la verga sobre la humedad notoria de mi pantalón, fijándome que mi amigo estaba en trance y con los ojos cerrados, como si volviera a sentirse dentro de su exesposa.
–“¡Qué ricos orgasmos! ¡Me dejaste llenita y satisfecha!”, dijo Stella exultantemente. Al separarnos, Stella se acomodó y pidió “Ahora hagamos el 69…”. Acerqué mi cara a su vagina que hedía al olor de una puta muy usada y abrí la boca para degustar el mismo sabor que ella paladeaba de mi verga…
–Pues no te trata mal… –expresé.
–No, ¡claro!, y supongo que a los otros los disfruta de la misma manera, me gusta que sea muy puta. Me gusta más así que como cuando era mi esposa –dijo Cornelio mostrando vacía la botella de tequila, dando con ello su beneplácito para ...