1. Perdidos (4): El despertar de los cachorritos de mami (II)


    Fecha: 27/08/2025, Categorías: Incesto Autor: crisao, Fuente: CuentoRelatos

    ... sé yo. En circunstancias normales, no te lo discuto, pero bajo estas circunstancias en las que nos está tocando vivir, deberíamos dictar nuestras propias normas, e ignorar algunas normas sociales. Le responde ella sorprendiéndolo.
    
    - Y ¿Cuáles serían las normas que impondrías en este caso específico?, Le pregunta él.
    
    - Bueno, a mí no me gustaría hablar tanto de imposición de normas, más bien me gustaría discutirlas cómo personas adultas que somos. Además, no te creas que yo soy de mármol, también tengo mis debilidades con el sexo opuesto, y ahora estoy sintiéndome tan sola cómo vos y Jony, que él tenía a su noviecita Camila, y ahora a la única mujer que ve es a mi. Dice Judith.
    
    - Bueno, entonces ¿tengo derecho a verte? Le pregunta Jonás.
    
    - Si, claro mi amor, pero no solo en el manantial, cuando lo necesites y estemos solo me decís y te muestro lo que quieras. Le dice ella tiernamente.
    
    - Y Vos ¿no vas a querer nada? Le pregunta él
    
    - Si, obvio, cuando estemos solos podemos “vernos” los dos. Le propone Ella.
    
    - ¿Cómo sería eso de vernos? Pregunta Jonás.
    
    - Hagamos esto, decime ¿cómo hacías para espiarme en el manantial? Pregunta ella.
    
    - Me iba detrás de ti unos minutos después que vos y me ocultaba entre las rocas y te miraba con los largavistas. Responde él.
    
    - Jajaja, que bien la hacías ¿eh? Bueno, ahora no te van a hacer falta los binoculares, ahora nos vamos a bañar juntos ¿te parece? Responde Judith.
    
    - Claro, me encanta. Responde casi ...
    ... emocionado el muchacho.
    
    - ¿Vamos a dormir? Le pide dulcemente su mamá.
    
    - Vamos. El chico apaga todo y va tras su mami a la cama.
    
    Jonás se entretiene unos minutos antes de llegar a la carpa, y cuando lo hace busca a tientas la cama que compartía con su madre. Y al encontrarla, se sienta en el borde y comienza a sacarse la ropa para ponerse el pijama. Pero cuando se lo va a poner.
    
    - Acostate así no más. -Le murmura ella ya acostada.
    
    Él obedece sin más, y al meterse en la cama, descubre que su madre lo espera con una grata sorpresa, al darse cuenta de que solo está acostada con una remera, un corpiño y bombacha. Era la primera vez que la tenía en la cama sin pijama,
    
    - ¿Te gusto así? Le susurra ella tiernamente.
    
    - ¡Siii, me encantas! Le responde él
    
    - Asi, vas a poder acariciarme mejor. Le dice ella
    
    - ¿Acariciarte? ¿puedo acariciarte? Le responde él.
    
    - ¡Jajaja! ¿no lo hacías casi todas las noches? ¿en serio creías que yo dormía tan profundo? Lo desenmascara su mamá.
    
    - ¿Estabas despierta todas las noches? Le pregunta sorprendido Jonás.
    
    - ¡Aaah! ¿así que me metías mano todas las noches? Le pregunta ella entre risitas picaras.
    
    - Bueno, no todas, solo a veces. Responde avergonzado su hijo.
    
    - Pero lo disfrutabas ¿no? Pregunta ella.
    
    - Si, claro. Y ¿vos? Responde él.
    
    - Al principio, me ponías muy incómoda, no sabía cómo pararte, pero ya últimamente, esperaba a la noche para estar entre tus brazos. Le confiesa ella.
    
    - ¿De verdad? Le pregunta ...
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