Perdidos (4): El despertar de los cachorritos de mami (II)
Fecha: 27/08/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: crisao, Fuente: CuentoRelatos
... ella sonriéndole tiernamente.
- Si ¡pero es distinto! A Jessica le he visto, pero es otra cosa, y a Vos te he visto también, pero de lejos, ¡nunca te había visto de cerca! Le responde el chico.
- ¿Estoy muy peluda? Le pregunta su mamá avergonzada, viendo que su hijo, no sacaba los ojos de su peluda concha.
- ¡No, estás perfecta! Le responde su hijo.
- ¡Me enjabonarías por favor? Le pregunta ella dándole la espalda.
Jonás toma el jabón y le empieza a enjabonar la espalda, mientras ella le ayuda recogiéndose el pelo.
- Oy, gracias por ayudarme mi amor. Le dice ella mientras su hijo le enjabona la espalda.
Jonás en ese momento, no puede evitar una fuerte y repentina erección, cosa que cuando Judith se da la vuelta y queda de frente a él para que la enjabone de frente, no puede evitar notarla y sorprenderse.
- Yo ya estoy desnuda hace rato, pero en cambio Vos seguís con el calzoncillo puesto ¡eso no vale! Protesta ella, queriendo ver aquel pene erecto.
- ¡Ay, mamá! Protesta él avergonzado.
- ¿Qué hijo? ¡Yo si pude sacarme la bombacha y el corpiño! Y ¿vos no podrías quedar desnudo también cómo mami? Protesta ella.
- Pero…. Dice é poniéndose colorado mirando su pene.
- ¿No te gustaría que te bañe cómo cuando eras chico? Le pregunta ella.
- ¡Si claro, pero…Dice nervioso
- Te sacas el calzoncillo o te lo saca mamá ¡Vamos! Lo “regaña” ella cómo cuando era niño.
- Está bien. Accede él resignado, y se lo saca, pero entonces queda parado ...
... frente a su mamá con una gran erección.
- ¡Guau, guau, guau! Exclama ella al ver el tamaño y dureza del pene de su hijo.
- Perdón mami. Casi murmura él avergonzado con la mirada en el piso, o mejor dicho en el agua.
- Te prometo que después vemos que hacemos con ese asunto. Le murmura ella dulcemente refiriéndose a la erección.
El chico toma el jabón y empieza a enjabonar el cuello los hombros y pechos de su mamá.
Al llegar a las tetas, no puede evitar acariciarlas con las 2 manos, y se entretiene un buen rato en esa zona.
Para cuando se da cuenta de lo que está haciendo, levanta la mirada hacia su madre, y ve cómo ella lo disfrutaba en silencio con los ojos cerrados. El silencio reinaba entre los dos, solo se oía el agua que caía de una pequeña cascada que había en el manantial a varios metros de ellos.
Jonás enjabona el vientre y baja suavemente la mano hasta la vagina de Judith. Cambia de mano el jabón, se moja la mano libre en el agua y la lleva a la vagina de Judith, quien entre abre sus piernas, para facilitarle la tarea a Jonás.
El chico acaricia la velluda concha de su madre, y la enjuaga con groseras caricias, que de inmediato estimulan la excitación de ella.
Ella se muerde los labios, y cierra los ojos, tomando por los hombros a su hijo con las dos manos, y abre más las piernas en clara señal de aprobación a Jonás.
Entonces el chico le acaricia el clítoris, hasta ver que su mamá mira hacia el cielo y flexiona levemente las rodillas cómo ...