la joven hermana de mi novia - Relatos Eróticos

la joven hermana de mi novia

esta es la historia de como convertí a mi yerna en mi culito prohibido

yo tengo 21 años y mi novia 20, yo L soy un tipo que si hace ejercicio pero soy bastante delgado de 1,76 diría que soy bastante promedio exceptuando mi buen pene de 29 centímetros de largo y con una circunferencia de 14 centímetros, mi novia M es una morena de 1,54 es bastante linda en cuanto a cuerpo usa copa B y un culo perfecto, la hermana de mi novia S es algo mas alta que mi novia mide 1,61 usa una copa D sin siquiera ser gordita si no que al igual que se ejercita bastante teniendo unas nalgas algo mas grandes y firmes que las de mi novia, ella tiene 18.

todo esto paso un día de una cena familiar S estaba rara y me miraba seguidamente M no lo notaba pero yo si, cuando S y yo quedamos solos le dije:

L:porque me miras tanto?

S:b-bueno es que ya no puedo aguantar

en ese momento me dio un largo beso, el que al inicio aleje pero ella insistió tanto que ya no pude resistir y ahí ella empezó a acariciar mi pene le dije que después tendríamos ...

... tiempo para esto, en la noche ella y yo nos juntamos en un motel apenas entramos le quite sus prendas ya le tenia ganas a esas tetas y culo, ella me bajo el pantalón y casi se desmaya al ver el tamaño de mi polla, hice que me la chupara se notaba que era novata pero haciendo lo que podía era muy buena hasta me hizo llenarle la boca con mi semen, ella no pudo tragarlo pero al menos lo intento debo decir que después de eso decide destrozarle su mandíbula con mi polla, a ella la acosté y puse mi polla entre sus grandes pechos y me masturbe hasta cubrirla con mis hijos, hago que se ponga de perrito y hago lo que tenia que hacer romperle el orto ella no paro de gemir en ningún momento hasta que acabe ella parecía muy cansada lo que no me importo por lo que seguí rompiéndole el culo hasta el amanecer, ella hasta se desmayo, al día siguiente los 2 casi no podíamos movernos pero apenas pude volví a hacer que me la chupara para limpiar mi gordo miembro, ella pareció satisfecha y yo también, desde ese día no paramos de follar cada que podemos.