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Mirón y follado
Fecha: 22/09/2023, Categorías: Anal Tus Relatos Autor: Juanito, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Cercano a los 15 años, siempre me gustaba mirar a los hombres mayores mear con esas grandes pollas, paseaba por el parque al anochecer y siempre había alguno que me enseñaba la suya y me la dejaba menear hasta correrse. Un día estando haciendo la paja a un señor de más de 50 años me pilló el vecino de mi abuela, Agustín, jubilado de 70 años, prometió no decir nada pero tenía que hacerle algún favor personal a lo cual dije que si. Pasado unos días y aprovechando la visita a mi abuela me citó en su casa para el día siguiente ya que su mujer y mi abuela iban a jugar a cartas de 17 a 20 horas, a las 17,15 horas estaba en su casa. Me hizo desnudar, el hizo lo mismo, me arrimó a el y empezó a tocarme, noté su polla dura en mi espalda y su dedo metido en mi culo follando adentro y afuera, de pronto noté la polla hurgando mi ano y noté un golpe seco y su glande me entró, dolor que a los dos minutos se convirtió en placer. Me tubo diez minutos así pero con toda dentro y de pronto noté más dura su picha y un enorme calor dentro, me acababa de preñar. Mes y medio más tarde y viendo que no podía comunicarse conmigo ya que deje de visitar el parque y a mí abuela cuando el estaba en su casa, me espero a la salida del instituto, el estaba con un amigo (ya le había ...
... visto antes con el), me dijo que al día siguiente fuese a una dirección a la salida del instituto y si me negaba alguno de mis amigos se enterarían de lo que hacía en el parque. Las 18 horas del día siguiente y allí estaba, me abrió el amigo de Agustín, se llama Adolfo, pasé, dejé la mochila en una silla y sin más me empezaron a desnudar y tocar todo mi cuerpo, noté que Agustín me metía el dedo con vaselina, luego dos y al final me echó sobre el brazo del sofá y me la metió de dos golpes de riñón hasta el fondo. Seis minutos más tarde sentí su corrida dentro, unos minutos sobre mí y sacó su polla quitándose de encima mío, al instante noté que Adolfo me sujetaba la cabeza contra el sofá y que su verga intentaba entrar en mi culo, cuatro empujones y cabeza dentro, el grito que pegué aún resuena en el edificio, la verga de Adolfo sigue siendo la más grande que he visto y he visto muchas, veinte minutos de follada tuve que aguantar, decir que nunca he sentido tanto placer con un hombre, su corrida fue apoteósica, dos minutos llenando mi culo y un cuarto de hora Adolfo encima mío hasta que su verga fue saliendo por ella sola, ese día fue el último que lo hice con ellos, añadir que mi culo quedó dañado y sangrando por la verga de Adolfo, a la semana estaba curado
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