Mi esposa tiene un amigo que la hace bramar - Relatos Eróticos

Mi esposa tiene un amigo que la hace bramar

... antes y desde ahí se bajó y se fue sola. Ya que estaba frente a su casa, me hizo señas de que ahí estaba él, me fui a estacionar en algún lugar cercano. Lo llamó y rápido la reconoció lo saludó de mano, pero él la tomó en sus brazos abrazándola fuertemente por un momento haciendo que mi mujer sintiera su verga en el estómago y le plantó un gran beso en su mejilla, la invita a pasar a la sala y plátican un buen rato. Ya habíamos planeado mi esposa y yo, que el rato que estuvieran juntos platicando se portaría coqueta con él y también se le iba a estar insinuando para lograr que la invitara a dar la vuelta por ahí para poder recordar tiempos pasados y poder platicar mejor ya que su amigo vivía junto con su mamá ya ancianita. Logró que la invitara a salir por un momento y la llevó a una plaza comercial a comer alguna nieve. Ya en la platica, ella le pide su cel y le da el suyo para que estén en contacto. Todo el rato que estuvieron juntos platicando, le estuvo coqueteando discretamente tratando de que entienda que esta primer invitación va a ser el inicio y la entrada para otra invitación mayor. Por ejemplo a pasar el día en la playa los dos, ir al cine, ir a bailar, etc.  Ya que lo bueno de la segunda invitación es que tengan la oportunidad de estar un tiempo juntos en un lugar discreto y así poder hacer lo que sea que se les antoje y lo que sea que los dos deseen sin la molestia de las miradas indiscretas, aun que mi mujer ya tenía más que claro el motivo principal por el ...

... cual su amigo la estaba invitando a salir y que la conclusión a todo esto, sería con una buena metida de verga y era ése motivo principal por lo que ella aceptaría su invitación. Le dije a mi esposa que si la invitava de nuevo yo estaba de acuerdo y que contaba con mi aprobación y que podía aceptarle su proposición y así fue, la invitación estaba echa y aceptada. La próxima semana volveriamos a la ciudad a hacerle el servicio a nuestro carro y le dije a mi mujer que uno o dos días antes de irnos le mandara un mensaje a su amigo para avisarle que iva a ir de nuevo a la ciudad y que te gustaría platicar de nuevo otra vez con él y le preguntas dónde podrían verse. Entonces le recomendé que a cualquier parte que la invite, tu le propones mejor ir al cine, más discreto y tranquilo. Yo duraría con mi carro en la agencia al rededor de tres horas, así es que contaba con ése tiempo para hacer todo lo que puedan y todo lo que quieran. A continuación, le hice las siguientes recomendaciones: Que para ir a esta invitación, te pongas ropa que te quede un poco más grande que la normal y sea muy amplia y la tela sea delgadita y estire mucho, como por ejemplo un short corto de tela flexible, blusa igual de flexible. Cuando estén ya en el cine, sentados juntos y las luces se apaguen, te vas a dar cuenta que el show acaba de empezar para ustedes dos, de pronto vas a sentir sus intentos temblorosos por tocar tu cuerpo por todos lados, no te sobresaltes y quédate tranquila, también va a iniciar a ...