Cabinas, cabinas - Relatos Eróticos

Cabinas, cabinas

En septiembre he asistido en tres ocasiones a las cabinas de salto del agua y dos a las de Tacuba. Lo maravilloso es que quedé dentro únicamente con liguero, medias, tanga y aceitado. Dejo la puerta sin seguro y o de plano abierta, abro las piernas, me sono lo que tengo de tetas y por petición expresa de varios que me han tocado, me masturbo un día antes y me dejo secarlo que emití para que así en las cabinas mi entre perna huela a pescado. Con eso caen, varios. Lo más excitante me tocó en Tacuba, con la puerta abierta se acercó uno, me sobó las tetas, se me acercó a los genitales y me dijo que olía a verdadera puta, sacó un pene como de 17 cm. Selo olí, lamí, masturbe, le hice paja rusa y se lo mamé, todo con la puerta abierta. se acercó otro, se con nosotros a la cabina y se l sacó, calculo igual unos 17 o 18 cm y cuando mamaba alternadamente, apareció por el gloryhole una tercera, muy grande, 8tal vez 25 cm, hermosa, la luz de la película dejó ver algo muy moreno, venoso, y babeante. 15 o 20 minutos de rusas, chaquetas y mamadas y pareciera se pusieron de acuerdo. Llegaron las eyaculaciones, casi sincronizadas, potentes y abundantes. Me cayeron los mecos, la mayoría en la cara, fuego cruzado, y, poco a poco me escurrían hacia las tetas y el liguero. Salieron los dos y el otro retiró lo suyo. En mi asiento completamente bañado en semen, me los embarré en tetas y genitales y me masturbó. Así me vio otro se excitó, entró y me dijo estás bien buena y no manches eres tú o la cabina, pero huele a sexo y le dije ¿cómo? huele a pescado. Se la mamé e igual acabó sobre mi cara, hice lo mismo embarrar en pecho y sexo. Al día siguiente, si olía mucho a pescado, puesto que no me bañé.