1. Un beso


    Fecha: 09/11/2018, Categorías: Incesto Autor: Qrobisex, Fuente: SexoSinTabues

    ... con el erotismo que sentía despertó, y el cual el padre saboreo por un rato, haciendo que el pequeño conociera la excitación, después volteo al niño dejándolo, y con su lengua saboreo la espalda de su retoño, bajando hasta sus glúteos y ahí el padre saboreo del majar del anito virgen de su hijo, su lengua frotaba le anillo de su pequeño, el niño se retorcía, sintiendo el placer de sentir la lengua de su padre entrando por su anito. El padre se detuvo un momento, solo para quitarse también su ropa de dormir, el niño permanecía en la misma posición. El padre excitado, con su pene erecto se recostó sobre el frágil cuerpo de su hijo, frotando su miembro por la pequeña espalda de su hijo. Volteo nuevamente a su hijo, el hijo conocía la desnudes de su padre y el padre la de su hijo pero jamás se había visto como placer carnal, pues ambos se bañaban juntos, no había lujuria, simplemente era un padre bañando a su hijo, sin embargo en esta ocasión el padre desprendió su lujuria con su hijo, acercando su pene al abdomen de su hijo, el niño levanto su cara y como si fuera un cachorrito daba lengüetazos en el abdomen de su papa, lo besaba. El padre recostó nuevamente la cabeza de su inocente hijo, acerco su miembro a los labios de su hijo, el niño instintivamente recodando lo que minutos antes había ...
    ... hecho su padre prosiguió a hacer lo mismo, con esa boquita de labios suaves y delicados beso el pene de su padre, abriendo la boca chupo como chupaba las paletas, lo poco que entraba en la boca del niño era suficiente para excitar al padre llevándolo a sentirse en la nubes. Detuvo al niño, movió su cuerpo a la altura de las piernas del pequeño, posiciono su pene en el en anillo del anito de su hijo, y poco a poco fue introduciéndolo, el niño sentía dolor, de sus ojos brotaban lágrimas, en ese momento el padre beso sensualmente a su hijo, tan apasionadamente que el niño aligero su cuerpo y su padre pudo introducirle su miembro hasta donde el cuerpo del pequeño lo permitía. Ambos se sumergían en el orgasmo que cada cuerpo sentía uno por primera vez y otro por la experiencia de los sentimientos profundos, disfrutaban de lo acontecido, y habiendo terminado ambos permanecieron un rato mas acostado juntos descansando de la experiencia que se había producido por ese beso. El padre pensaba sobre lo sucedido, reaccionado a lo que había hecho y quedándose reflexivo de su actuar, de cómo sería su vida a partir de lo que había hecho, su moral y sus instintos, comprendiendo el amor y la pasión por su niño; por su parte el hijo dormía entre los brazos de su padre, con la ternura que solo un hijo puede dar. 
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