Mi pitudo hijastro me volvió su puta - Relatos Eróticos

Mi pitudo hijastro me volvió su puta

... cubierta de saliva, entonces me la pasó por la cara diciéndome ‘mira cómo me la pusiste con tu rica boquita y creo que te ganaste un premio’, se agacho para bajar el cierre de mi vestido y dejar mis pechos al aire. ‘que putas chichotas tienes, soñé en poner mi verga en medio de ellas y cubrirlas de semen’ y yo le dije ‘¿y qué esperas?’ me acerqué a él, levanté mis pechos y los junté, entonces tomo su verga y comenzó a introducirlo por debajo, estaba bañada en saliva y no hubo problema en deslizarlo. Le dije ‘ummm mi amor, tu verga es perfecta para mis tetas’ y me respondió ‘querrás decir tetotas mami, vamos a darle lechita a estos pinches melonsotes’ pero en eso le pregunté que si no pensaba ir con sus amigos y me dijo ‘¿estás loca? ¿crees que dejaré pasar este momento por unas horas con los amigos? No bromees así, siempre quise hacerte mía así, tenerte de rodillas chupándomela, ¿tú quieres que me vaya?’ y pues obviamente le respondí que no, que me hiciera todo lo que había imaginado y que podía tratarme como suya y me dijo ‘eso es aún mejor, te trataré como mi putita, te daré mi verga siempre que quieras sin que papá se enteré, ¿estás de acuerdo? Y para demostrarle mi aceptación, me levanté, me quité por completo la ropa y lo besé mientras lo masturbaba y pegaba mis pechos en su cuerpo. Me tomó de la mano y me reclinó en la mesa y casi al instante me clavó su verga, solo sentirla dentro me hizo estremecer ...

... y temblar, comenzó a empujarla poco a poco y me decía ‘woow mami, estás más apretada de lo que pensé, que rico, no voy a aguantar mucho con esta conchita’ y de a poco lo iba haciendo más rápido y más profundo yo no podía hacer otra cosa que gemir y gritar como perra en celo: ‘ay mi  amor, mi amor aayy siii que rico siii, aah aaah aaahh, si mi amor, cógeme, méteme toda tu vergota, dios que rica, que rica, no me la saques’.
Estábamos como locos, el cogiéndome duro y yo pidiéndole más y más. Nos dejamos llevar tanto que estuvimos haciéndolo poco más de una hora. Me puso en 4, me pidió cabalgarlo de frente y de espaldas, lo masturbé con mis pechos 2 veces más, me cogió sobre la mesa bien abierta de piernas y empujándomela y siendo cada vez más dominante conmigo, jalándome el cabello, nalgueándome, apretando mis pechos y diciéndome ‘que rico coge mi putita, ¿de quién es la verga que más te gusta? Vamos putita mía, brinca sobre mi verga, quiero llenarte de leche. Verdaderamente me trató como su puta y yo estaba de acuerdo con eso, no quería renunciar a su enorme miembro y saber que es el hijo de mi esposo creo que me calienta aún más.
Y bueno, eso fue hace 3 meses, desde entonces hemos tenido sexo tantas veces que he perdido la cuenta y cada vez integramos cosas nuevas, uso disfraces, lencería sexy, ropa ajustada y el gusto de tratarme como una cualquiera que complacerá todo lo que me pida. Gracias por leerme.