Penétrame - Parte I - Relatos Eróticos

Penétrame - Parte I

... quiero pagarte por adelantado todo mi dinero de la semana, como habíamos quedado, toma cómprate lo que quieras. Yo: habíamos quedado qué…? Bueno gracias! – tome el dinero gustosa Mala decisión haber recibido el dinero por adelantado y haberlo gastado casi todo en figuritas y helados. Ya en la noche en el baño mientras nos cepillábamos los dientes para ir a dormir, se me acerca con algo escondido bajo su ropa. Pepe: quiero que te pongas estas ropas esta noche! – me susurró Yo: pe…pero ese no era el trato! Pepe: te gustó sentirlas verdad? si te las pones será mas placentero aun… entonces que dices? Yo: Está bien, pero solo esta noche Pepe salió del baño y me empecé a poner las ropitas que las había tomado en la tarde… mmm que bien sentían mis piernas las medias nylon hasta el muslo, eran brillantes, sedosas, suaves, color piel…luego tome la bombacha, era grande para mi tamaño, pero la tela era muy suave, sensual la forma, color carne también, tenía muchos encajes y volados, casi con seguridad que eran de mi tía, aun así me la coloqué, nuevamente sentí bastante agradable el contacto de esa prenda con mi penecito y mis nalgas… finalmente había un camisón de seda, juvenil y de mi talla, era obvio que era de una de mis primas, tirantes en los hombros color blanco con flores grandes… cuando me la puse y entro en contacto con la piel de todo mi cuerpo, me excite demasiado… con razón le gustaba tanto a mi primo tocarlas con sus manos, con su pene, y olerlas, bueno encima me puse mi ...

... pijama de chico y fui a la habitación Pepe: te pusiste todas las ropas? Yo: si! – no pude evitar dar un suspiro de ansiedad de lo que me pasaría esa noche Pepe: cuando se duerma la tía iré a tu lado, espérame sólo con las ropas de mujer… La espera me tuvo inquieta, quizás debería decir excitada, no dejaba de tocarme yo misma todo el cuerpo, nuevas sensaciones y sentimientos crecían en mí, me sentía femenina y sumisa ante él… luego escuchamos algunos ronquidos de nuestra tía, la casa ya estaba en penumbras, sentí como se metía de cabeza en la cama para llegar hasta mi lado, recorría poco a poco y a cada paso tocaba mi cuerpo para comprobar con el tacto que efectivamente me había puesto las ropitas, en medio de la comprobación y del recorrido, se empezó a excitar demasiado, sus manos agarraban y acariciaban apasionadamente mis piernas, sentía como tocaba con su pene lo que sus manos lo hacían, frotaba su pene con mis piernas cubiertas por las medias, me tocaba todo el cuerpo con sus manos con ansiedad y con su pene también, sentí su pene en mis rodillas, en mis muslos, por mis caderas, lo llevó hasta mis telillas… wow que excitado estaba, le excitaban mucho las ropas en mi cuerpo, mi penecito y nalgas también esperaban unas caricias de este potrillo, pero solo lo hacía de paso, sin detenerse ahí, aunque no rechazaba mi sexo, tampoco lo buscaba, era un arrecho que quería sacarse la calentura como sea, con quien sea y a cualquier precio. Se poso encima de mi cuerpito delicado, como ...