Me tiré a mi mejor amiga - Relatos Eróticos

Me tiré a mi mejor amiga

Me llamo Josmar, un día mi mejor amiga  Gabriela me habló para salir, ambos tenemos 19 años, ella quería salir por la tarde, le pregunté a dónde y a qué hora, por lo que ella solo me pidió que fuera a su casa y no le dijera nada a nadie, ni a mi novia, creí que solo quería hablar de cómo se enamoró de otro tipo teniendo ella novio, el contexto es que es ella es muy piruja y le funciona, obtiene lo que quiere siempre ya que está como quiere, al llegar a su casa ese día toqué la puerta y salió ella muy sospechosa, solo vestía una camisa larga y holgada, sus pezones se marcaban por lo que pensé que a lo mejor no llevaba puesto ni calzón la zorra, aunque era mi mejor amiga ya antes había fantaseado con ella y en algunos momento tuvimos ciertos roces subidos de tono mas no pasó a más y nunca entenderé por qué, bien, ya dentro de su casa me di cuenta que solo se encontraba ella, nos saludamos con abrazo y todo y hablamos todavía un rato más, luego de eso nos dirigimos a su cuarto y me dijo que se puso a pensar en el regalo perfecto para mí ya que mi cumpleaños estaba próximo y si, era verdad pero tmb quería pedirme un favor, al preguntarle que necesitaba me sorprendió quitándose la camisa y dejando al desnudo todo su delicioso cuerpo, sus pechos eran hermosos, de ahí se me acercó y nos comenzamos a besar de una forma alborotada, nos comimos por un rato, nusestras lenguas jugaban juntas y de la nada bajé a besar su cuello y ella el mío, bajé mi mano y la metí en su vagina para ...

... comenzar a frotar y prenderla más mientras nos besabamos, luego yo no podía aguantar más, fui a ella y chupe, mordí, lami y escupí por todo su pecho, su abdomen, sus piernas, no dejé ningún lugar de ella si probar, tome sus tetas con mis manos y las metí a mi boca como un loco, eran hermosas en verdad, de ahí la voltee y le pedí que se pusiera en cuatro pero antes me dijo que esperara, lo hice, y fue en dirección a su armario para colocarse una lencería de la parte de arriba, le pregunté que de todas formas se veía riquísima sin nada, ella respondió que era parte de mi regalo y además nunca lo había usado pese a que su novio le compro la lencería, en eso me sentó en su cama y me bajó el pantalón para darme la mamada de mi vida, usaba su lengua como una experta, pasaba sus labios desde los huevos hasta el último centímetro de mi verga, se la untaba en su carita de puta y de nuevo se la metía toda a la boca, de ahí se colocó en cuatro y lo goce tanto que le tomé una foto en esa posición sin que se diera cuenta, en eso no pedí permiso y me lance a sus nalgotas, las bese y daba nalgadas lo más duro que podía, le mame el culo como nunca, ni a mi novia le había dado tan buena mamada como lo hice con el culo de mi Gabriela, mi puta, de las ganas que le tenía porfin pude meterle toda la verga al fondo de su útero, ganas de preñarla no me quedaban, verle su ano cerradito y escuchar el ritmo del chocar sus nalgas contra mi verga, escucharla gemir era increíble y sus movimientos, se notaba ...