Mi vecino abusó mi virginidad - Relatos Eróticos

Mi vecino abusó mi virginidad

Ese día, yo salí del colegio como cualquier día, tenía 16 años. Al salir, como siempre, vi como el señor Fujimoto me miraba irme mienrras regaba las plantas de su jardín. El señor Fujimoto, no era tan mayor, creo que tendría 40 años en ese entonces, pero me perturbaba la manera en la que me miraba, sentia que sus ojos no se despegaban de mi cuerpo al verme salir, quizás estoy siendo paranoica pense. El Señor Fujimoto siempre había sido muy amable con mi familia. Esa mañana de viernes, mis padres salieron para tener un fin de semana romantico. Yo me quedaría sola en casa hasta el día lunes, había pensado invitar a mis amigas al día siguiente. Esa tarde volví de la escuela, cuando entré directo a mi cuarto y antes de que pudiera escapar allí estaba, el señor Fujimoto me esperaba con cuerdas. Antes de que pudiera salir del cuarto me tomó de los brazos y me ató, me colgo de un gancho que había instalado en mi techo... ahora que lo pienso, debió estar en ese cuarto desde hacía horas para adoptarlo, para violarme. Yo me encontraba con las manos atadas, colgando, mis pies a penas podían tocar el suelo.

El señor Fujimoto me levanto la blusa,  me bajó el sosten, y me dijo que mis padres le habían avisado que se irian... así que tendría todo el fin de semana para hacerme lo que él quisiera...  y que por si lo llevaban a la carcel, haria que valga la pena. Mientras acercaba el vibrador a mis pezones descubiertos me contó que me había deseado, desde que yo tenía 15 años, desde que ...

... me vió cambiarme por la ventana. El me veia, todos los dias al salir de la ducha por esa misma ventana...
Cuando el vibrador hizo que los pezones se me enduraran, comenzó a lamerlos, a chuparlos, su lengua recorrió mis aureolas y en circulos, estimuló mis pezones chupandolos fuertemente hasta que me hizo gemir... pero no de placer, de dolor y miedo.

Luego continuó, me levantó la falda y metió su mano en mi ropa interior, rozó mi clitoris con esas manos asperas que tienen los hombres y no se contuvo. Acarició, pellizcó y me apretó de todas las formas posibles, mientras seguía chupando mis senos. De pronto acercó el vibrador y lo puso cerca de mi vagina, grité un poco... no podía evitarlo, lo odiaba. Sin embargo a mi cuerpo parecia gustarle, sentia un cosquilleo en mis partes erógenas. 
Luego, vi el pantalón del señor Fujimoto, era grande, y se elevaba, era la primera vez que veia una erección tan de cerca, pero no pude verla mucho tiempo, se colocó detrás de mi y me bajó el calzón.
Le rogué que no me penetrara, le dije que era virgen y quiso comprobarlo.... comenzó a chuparme por atrás, su lengua recorrió todo mi sexo, primero el ano, mojando, entrando y saliendo, luego los labios de mi vagina, que ya estaban mojados, hinchados y listos para recibir una buena estocada. No se pudo contener e inserto uno de sus dedos en mi ano mientras lamia mi clitoris. No pude contenerme, lloraba y gemía al mismo tiempo. No queria que me viole, se lo imploré entre llantos y gemidos. 
El ...